Ante el riesgo de que la Reforma Política del Distrito Federal no sea aprobada antes del miércoles en el Senado, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, aseguró que no presionará a los legisladores y que esperará el turno de esta iniciativa en las próximas discusiones legislativas.
En conferencia, advirtió que un retraso mayor en la aprobación del nuevo marco jurídico de la ciudad podría tener repercusiones, ya que se tienen que cambiar más de 30 ordenamientos legales para la ciudad y su puesta en marcha, entre ellas el cambio de delegaciones por ayuntamientos.
“Si se retrasa, difícilmente se podría operar porque ya entraríamos a los tiempos electorales que impedirían que se hicieran adecuaciones, no solo en el estatuto de Gobierno, sino más o menos en 30 disposiciones legales”, aseveró.
Confió en que la reforma política para la capital del país saldrá pronto, pues el método de discusión de la iniciativa está establecido y por ello aseguró que la iniciativa de reforma política avanzará.
“Yo tengo confianza en que tendremos Reforma Política de la Ciudad. Los tiempos se irá acomodando dependiendo de la agenda, pues que marcaba que saldría en algún tiempo anticipado, pues algunos proyectos que se han ido quedando”, dijo.