WASHINGTON. Una docena de activistas fueron arrestados frente a la Casa Blanca tras pedir la suspensión de las deportaciones al presidente Barack Obama, quien se encuentra en Filipinas.

 

De manera simultánea, siete inmigrantes provenientes de Georgia iniciaron ayer por la mañana un ayuno frente al palacio presidencial bajo el lema de “ni una deportación más” con la meta de presionar para que se ponga fin a las deportaciones.

 

Los 12 manifestantes arrestados desatendieron las órdenes de la policía de retirarse de la verja que rodea la casa de gobierno, donde se habían apostado con una pancarta y se mantenían con los brazos entrelazados formando una cadena.

 

Carolina Hernández, una mexicana de 18 años, dijo minutos antes de ser arrestada que decidió participar de la protesta pensando en sus padres, porque ella se benefició de las deportaciones que la Casa Blanca suspendió en 2012 a algunos inmigrantes traídos a Estados Unidos sin autorización cuando eran niños.

 

“Quiero que el presidente Obama pare las deportaciones. El no cumplió su promesa de lograr una reforma migratoria”, dijo la estudiante de primer año de Ciencias Políticas en la Universidad estatal de Wichita.

 

Las 12 personas arrestadas formaban parte de centenares de personas que coreaban consignas y mostraban pancartas a favor de una reforma migratoria, en una protesta organizada por Acción Nacional de Personas -una red de 30 organizaciones comunitarias en 17 estados- y la Alianza Nacional de Trabajadoras Domésticas, entre otras agrupaciones.

 

En tanto, siete inmigrantes residentes en Georgia iniciaron el lunes una dieta líquida frente a la Casa Blanca en una modalidad de protesta que la Red Nacional de Jornaleros ha sostenido desde el 5 de abril.

 

Juan Martínez, mexicano de 36 años, dijo que decidió someterse al ayuno para llamar la atención sobre tantas personas que, como él, enfrentan un proceso de deportación pese a no tener prontuario criminal.

 

“Me detuvieron por conducir sin licencia el año pasado y debo presentarme al tribunal ahora en julio, pero mi esposa padece artritis reumatoide y ni siquiera pudo venir a acompañarme”, relató el pintor oriundo de Michoacán.

 

Los siete ayunantes integran un grupo de 25 inmigrantes y activistas afiliados a la Alianza Latina de Georgia por los Derechos Humanos, que pasarán esta semana en la capital estadunidense.

 

La presión para que el presidente Obama detenga las deportaciones de indocumentados se ha intensificado en las últimas semanas, después de haberse alcanzado la cifra récord de más de dos millones de expulsiones en lo que lleva de gestión, según las agrupaciones que apoyan a los inmigrantes.

 

El Congreso mantiene en el limbo la reforma migratoria, mientras la Casa Blanca contempla la posibilidad de una acción ejecutiva.