La idea de festejar el Día del Niño nace el 20 de noviembre de 1959, cuando la Asamblea General de la ONU tuvo una reunión en Ginebra, Suiza, en la que decidió reafirmar los derechos de los niños universalmente.
Desde entonces, cada país ha elegido un día del año para celebrar y organizar actividades que ayuden al desarrollo del bienestar de los infantes.