RÍO DE JANEIRO. La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, reiteró hoy que el país no permitirá ninguna actitud racista durante la Copa del Mundo 2014, y evocó la posibilidad de que el Papa Francisco envíe un mensaje contra la discriminación racial durante la ceremonia de apertura.

 

“No podemos dejar de afirmar ese valor, que es el valor de la sangre afrodescendiente, indígena y blanco, en un país diverso como es Brasil. La fuerza contra el racismo estará muy presente en la Copa”, dijo Dilma durante una entrevista radiofónica con emisoras del estado de Salvador de Bahía.

 

Aseguró que el Papa Francisco, que declinó con ironía la invitación para asistir al evento para “no favorecer a Argentina”, su país natal, podría enviar una declaración contra la discriminación.

 

“Va a mandar una declaración contra el racismo. Es importante que todos nos levantemos contra el racismo”, dijo la jefa del Estado, que por otra parte prometió seguridad en todos los estados donde se disputen partidos de futbol.

 

El diario “O Globo” reveló que, según Rousseff, el Papa enviará una carta contra el racismo que será leída antes del partido de apertura del Mundial, el 12 de junio, entre Brasil y Croacia.