RÍO DE JANEIRO. Una comisión de la Cámara de Diputados de Brasil aprobó hoy una resolución para que un grupo de parlamentarios se desplace a diferentes ciudades en las que se han registrado casos de racismo en el futbol en Brasil para investigar las respectivas denuncias.
La resolución propuesta por la diputada socialista Benedita da Silva y por el diputado verde Eurico Júnior determina que la comisión se desplace a las ciudades para escuchar testimonios de los casos de racismo sufridos por los futbolistas Tinga y Arouca, así como por el árbitro Marcio Chagas.
La decisión se produce en medio de la campaña contra el racismo en el futbol que se ha expandido por todo el mundo desde que el jugador brasileño Dani Alves, jugador del Barcelona, respondió a una provocación comiéndose el plátano que un aficionado le lanzó desde las gradas en pleno partido en un estadio de España.
La investigación de la Comisión Externa de Combate al Racismo de la Cámara de Diputados se centrará en tres casos de racismo en el futbol registrados el mes pasado y que tuvieron amplia repercusión en la prensa brasileña.
Marcio Chagas fue repetidas veces tildado de “mono salvaje” cuando se desempeñaba como árbitro el mes pasado en un partido entre el Esportivo y el Veranópolis, por el campeonato regional del estado de Río Grande do Sul.
El volante Arouca, jugador del Santos, fue blanco de insultos racistas igualmente en marzo al final del partido en que su equipo se impuso a domicilio por 2-5 al Mogi Mirim en el Campeonato Paulista.
Y el volante Tinga fue blanco en febrero pasado de insultos racistas en Perú durante un partido de la Copa Libertadores entre el Real Garcilaso peruano y el Cruzeiro.