El presidente de Estados Unidos lamentó la fallida ejecución ocurrida en Oklahoma, donde el sentenciado Clayton Lockett sufrió los estragos de las inyecciones letales 40 minutos después de que fueron administradas.

 

En conferencia de prensa el mandatario estadunidense resaltó que en la aplicación de la pena capital “hay problemas significativos” que tendrán que ser analizados.

 

“Como sociedad tenemos que plantearnos preguntas difíciles y profundas sobre este tema”, dijo Obama.

 

El pasado 30 de abril el polémico caso de Lockett obligó al portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, a emitir un pronunciamiento y admitió que la ejecución “no alcanzó los estándares humanos”.

 

 

En su rueda de prensa diaria, Carney se refirió así al fallecimiento de Clayton Lockett, de 38 años y condenado a la pena capital por el asesinato de una joven de 19 años en 1999, ejecución que ha reabierto la polémica sobre la pena de muerte en Estados Unidos.

 

“Tenemos un estándar fundamental en este país, en el que, incluso cuando la pena de muerte está justificada, debe llevarse a cabo humanamente. Y pienso que todo el mundo reconocería que este caso no alcanzó ese estándar”, señaló Carney.

 

El portavoz de la Casa Blanca recordó que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, considera que “hay algunos crímenes que son tan atroces que la pena de muerte es merecida”, aunque las evidencias sugieren que la pena capital tiene pocos efectos para frenar los delitos.

 

Carney apuntó que tanto los delitos cometidos por Lockett como los del otro preso cuya ejecución estaba prevista para este martes, Charles Warner, de 46 años y en el corredor de la muerte por la violación y asesinato de una niña de 11 meses en 1997, “son indiscutiblemente horribles y atroces”.

 

Las complicaciones en la aplicación de la pena de muerte a Lockett, a quien se le reventó una vena y sufrió convulsiones durante más de 40 minutos tras recibir la inyección letal, obligó a cancelar un segundo ajusticiamiento programado para ese mismo martes, en la que iba a ser la primera ejecución doble del país desde 2000.