DUBLÍN. Gerry Adams, el líder del republicano y católico Sinn Fein y uno de los padres del proceso de paz en Irlanda del Norte, fue detenido y está siendo interrogado por la muerte de Jean McConville en 1972. La madre de 10 hijos fue secuestrada, interrogada, desapareció y murió en manos de la guerrilla del IRA, de la que Adams formaba parte como comandante, por sospechas de que espiaba para el ejército británico. Su cuerpo apareció en una playa de Counthy Loth en 2003, después de haber sido durante años una de las “desaparecidas” en la guerra civil irlandesa.

 

El ex diputado irlandés de West Belfast se presentó voluntariamente a la policía de Antrim, donde pasó la noche y su interrogatorio continuaba hasta el cierre de esta edición.

 

Adams dijo previamente a la prensa que él era “inocente” en la muerte de McConville. Pero está siendo acusado por ex guerrilleros republicanos de su rol en ordenar el asesinato.

 

“Yo creo que la muerte de Jean McConville y su enterramiento secreto fue un error y es una dolorosa injusticia para ella y su familia”, dijo Gerry Adams en una declaración. “Bien publicitadas, maliciosas alegaciones se han hecho contra mí. Yo las rechazo. Si bien yo nunca me he disociado del IRA y no lo haré, soy inocente en el secuestro, asesinato o enterramiento de la señora McConville”.

 

Jean McConville, una viuda con 10 hijos de West Belfast, la zona católica de la capital de Irlanda del Norte, fue secuestrada por el Ejército Republicano Irlandés (IRA) delante de sus hijos en 1972 año de más muertes en cuatro décadas de violencia, cuando el ilegalizado IRA mataba gente a diario y Adams ya era una de sus figuras principales. El mes pasado Ivor Bell (77), líder entonces del IRA provisional, fue acusado de ayudar en su muerte. El IRA reconoció su secuestro y muerte en 1999 e informó sobre el lugar donde estaban enterrados 9 de sus 16 desaparecidos que asesinó y enterró en lugares secretos por colaborar supuestamente con las fuerzas del orden durante el conflicto norirlandés.

 

El caso resucitó después de que las autoridades dieran acceso a investigadores norteamericanos del Boston College a hacer una historia del conflicto religioso protestante-católico, que los sumergió en una guerra de baja intensidad durante 30 años y dejó tres mil muertos en el Ulster. Los norteamericanos entrevistaron a veteranos del IRA y loyalistas protestantes para su historia oral irlandesa. La promesa fue que solo se conocerían sus testimonios después de su muerte. Pero la policía de Irlanda del Norte presentó con éxito una demanda en cortes estadunidenses para adquirir varias grabaciones y finalmente los contenidos se entregaron a las autoridades después de una batalla legal con la Boston College.

 

Hasta ahora no hay nadie condenado por la muerte de McConville pero hay varios republicanos arrestados. Ex guerrilleros republicanos han acusado a Adams de haber ordenado el secuestro y ejecución. Una de ellas es Dolours Price, que colocó una bomba contra el alto tribunal británico en 1973 y fue condenada a 7 años de prisión. Ella acusó a Adams de haber ordenado la muerte de Jean McConville en sus entrevistas con los investigadores del London College.

 

El hijo de McConville, Michael, que tenía 11 años cuando su madre fue asesinada, dijo que saben los nombres de algunos de los hombres de IRA que secuestraron a su madre, pero “no se lo diría a la policía”.

 

“Yo o algún miembro de mi familia o uno de mis hijos recibiría un disparo de esta gente. La gente piensa que esto (la amenaza del IRA) ha desaparecido. No es así”, señaló McConville. “Camarillas del IRA clasificarían a uno como informante y le dispararían”.

 

La policía de Irlanda del Norte, cuyo viceprimer ministro Martín McGuinnes es el ex jefe del IRA, como resultado del proceso de paz, está investigando el grado de participación de los guerrilleros republicanos en el crimen.

 

El Sinn Fein considera la detención de Adams como “motivada políticamente” en plena campaña de las elecciones europeas.

 

Durante el proceso de paz, una serie de republicanos guerrilleros con crímenes de sangre recibieron una carta del procurador británico en la que les prometía que no serían acusados de sus crímenes. No se sabe aún si Adams está incluido en esa virtual y secreta amnistía, que hoy incomoda al gobierno conservador de David Cameron y fue decidida por el laborista Tony Blair.

 

Bajo la ley antiterrorista de Irlanda del Norte, Adams puede ser retenido hasta la noche del viernes, período en el cual la policía debe liberarlo o abrirle proceso, o buscar una ampliación del término para mantenerlo preso.