Miami. El temible grupo racista Ku Klux Klan (KKK), no ha desaparecido y sigue vigente en Estados Unidos, especialmente en el sur y en el medio oeste del país, consideró Paul Ortiz, profesor de Historia de la Universidad de Florida.

 

El experto señaló que el Klan aún existe, pero “se ha marginalizado” y “ya no es un movimiento masivo”.

 

“Se estima que en Estados Unidos existen mil diferentes grupo blancos supremacistas que promueven el odio contra los afroamericanos, hispanos, judíos, y asiáticos e inmigrantes generalmente”, dijo Ortiz.

 

En la actualidad Florida tiene uno de los más altos promedios de membresías de este tipo de organizaciones con grupos en Miami y Pensacola, agregó.

 

El KKK fue una vez una fuerza importante en Estados Unidos, con una membresía de cerca de cuatro millones de dólares que incluía regularmente alcaldes, jefes de policía y otros ciudadanos importantes.

 

Han pasado décadas desde que el Klan mantuvo ese tipo de influencia dominante, pero una reciente masacre en la comunidad judía en Overland Park, Kansas City, ha servido como recordatorio de que la más conocida organización supremacista de este país no ha desaparecido por completo.

 

Frazier Glenn Cruz, quien fue acusado del asesinato de tres personas a mediados de abril pasado en ese atentado, es un destacado supremacista blanco cuya larga hoja de vida en el movimiento incluye la fundación de los “Caballeros de Carolina” del KKK, según el Southern Poverty Law Center (SPLC).

 

En otro caso acontecido recientemente fue el de Allen Wayne Densen Morgan de 29 años, del condado de Talladega en Alabama, se declaró culpable de tratar de contratar a un miembro del KKK para asesinar a un vecino afroamericano.

 

Mientras que en noviembre pasado el KKK intentó reclutar seguidores en New Smyrna Beach, una comunidad negra en el centro de la costa atlántica de Florida, con panfletos que decían : “Nuestra raza es nuestra nación” y con una imagen de un hombre vestido con la túnica y capucha distintiva del grupo.

 

Las autoridades floridanas confirmaron entonces que un grupo del KKK de Carolina del Norte fue el que envió los volantes a un capítulo Florida para pasar en los barrios, en un esfuerzo para reclutar a nuevos miembros.

 

“Es importante entender que el racismo es una parte integral de la cultura estadunidense. Nuestro estereotipo del racista es alguien que es ignorante y no tiene mucha educación. Por desgracia, los racistas más peligrosos son aquellos que tienen un título universitario y que dirigen las grandes empresas”, señaló Ortiz.

 

“El actual dueño de los Clippers de Los Ángeles es un ejemplo”, dijo en referencia a Donald Sterling, quien fue suspendido de por vida de la NBA de baloncesto profesional por sus comentarios racistas difundidos a través de una grabación.

 

Ortiz se refirió a un reciente comentario del beisbolista del Salón de la Fama, Hank Aaron, quien dijo en una entrevista sobre el grupo “la diferencia más grande es que en ese entonces tenían capuchas, ahora tienen corbatas y camisas almidonadas”.