A falta de raíz perredista, los anti Chuchos preparan su estrategia anti Chucha.

 

Quieren reproducir en el PRD el conflicto actual del PAN.

 

Los panistas sufren las ambiciones de dos corrientes muy bien definidas.

 

Una encabezada por Felipe Calderón para retomar el control de la estructura azul a fin de usufructuar cientos de millones de pesos anuales en prerrogativas y decidir la integración de su bancada para la próxima Legislatura.

 

A ellos los abandera formalmente la dupla Ernesto Cordero-Juan Manuel Oliva y, de acuerdo con la mayor parte de las encuestas disponibles, están en desventaja frente a sus contrincantes internos.

 

La otra, con Gustavo Madero, Ricardo Anaya y una multitud de anti calderonistas, trata de mantener el control del partido para evitar la confrontación con el gobierno de Enrique Peña e intentar influir en las políticas fundamentales del país.

 

CÁRDENAS CIERRA SU CANDIDATURA

 

Algunos pretenden llevar al perredismo al mismo escenario.

 

De un lado están Los Chuchos, la tribu liderada por Jesús Ortega y Jesús Zambrano y dueña absoluta de todos los órganos de gobierno del PRD y a cuyo amparo prepara la investidura de Carlos Navarrete como nuevo dirigente perredista.

 

Del otro están varias corrientes, la principal de las cuales es IDN, amparada con el (des)prestigio de René Bejarano, el ex secretario particular de Andrés Manuel López y en cuya antesala negociaba contratos y designaciones de funcionarios incondicionales para su causa y sus arreglos con Carlos Ahumada, como demuestran los videos de la época.

 

Con una desgracia:

 

Derrumbada la estatua moral, política y administrativa de Marcelo Ebrard, Bejarano no tiene a quién abanderar en la contienda interna para intentar frenar al candidato de Los Chuchos, Carlos Navarrete.

 

Esa es su diferencia con Felipe Calderón.

 

En el PRD, mientras tanto, cada día pierde fuerza la posibilidad de postular a Cuauhtémoc Cárdenas, como señalamos aquí ayer, e Izquierda Democrática Nacional medita si mantiene su respaldo a Ebrard.

 

Esa sería la gran diferencia entre las contiendas del PAN y del PRD.

 

Con un problema adicional: ayer Cárdenas sirvió de imagen de unidad del perredismo pero les reiteró a Los Chuchos su decisión de no ir a la contienda si ello significa contender y dividir al perredismo.

 

Dicho con mayor claridad: no buscará la presidencia porque Jesús Ortega y Jesús Zambrano no apearán a Carlos Navarrete.

 

MADERO RECHAZA NUEVOS DEBATES

 

1.- Los panistas no ceden en su lucha interna.

 

Todavía sin salir del hospital Gustavo Madero, tras su intervención en la columna, su equipo de campaña difundió una encuesta según la cual mantiene una ventaja de 12 puntos sobre el calderonismo y el tándem Ernesto Cordero-Juan Manuel Oliva.

 

Los autores del sondeo son Mendoza Blanco y Asociados, cuyos autores acreditan 56% para Gustavo Madero-Ricardo Anaya y 44% para sus contrincantes.

 

A esta guerra seguirá el recorrido de ambos candidatos para debates en noticieros radiofónicos y televisivos, aunque Madero declaró ayer su opción por confrontaciones institucionales, al amparo de la comisión organizadora de la elección interna.

 

Es decir, los debates en medios están en veremos.

 

2.- Coahuila es uno de los primeros estados en dar cumplimiento al transitorio de la Ley General de Víctimas, según la cual deberían adecuarse las leyes estatales.

 

Rubén Moreira, quien se asume como promotor de los derechos humanos, promovió adecuaciones a la legislación estatal y publicó el 2 de mayo el ordenamiento respectivo.

 

3.- Previo al inicio del tianguis Turístico en Quintana Roo, la secretaria Claudia Ruiz Massieu se reunió con 12 gobernadores y los acicateó para desarrollar el Programa Nacional de Infraestructura Turístico.

 

Esto debe hacerse, les subrayó, como tarea ordinaria de la Conago, para obtener mayores resultados.