BERLÍN. Decenas” de agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y de la Oficina Federal de Investigación (FBI) estadunidenses colaboran con el gobierno ucraniano instalado tras la destitución del presidente Viktor Yanukovich para asesorar a las fuerzas de seguridad en su ofensiva contra las milicias prorrusas del sur y el este del país, según publicó el periódico alemán Bild.

 

El rotativo que cita fuentes del servicio de seguridad alemán señala que la misión se centra en “combatir “el crimen organizado” y poner fin a la violencia, aunque también investigan presuntos delitos financieros y ayudan a seguir la pista a los capitales que supuestamente salieron del país durante el mandato de Yunukovich.

 

Los agentes “colaboran con Kiev en nombre del Gobierno de Estados Unidos para poner fin a la rebelión en el este del país y para instaurar una estructura de seguridad que funcione”, explica Bild.

 

Sin embargo, su actividad se limita a Kiev y no participan directamente en la ofensiva. Reciente visita de la CIA El director de la CIA, John Brennan, visitó Kiev a mediados de abril y se entrevistó con el primer ministro, Arseni Yatseniuk, y el vicepresidente primero, Vitali Yarema, para tratar sobre vías seguras de transmisión de información estadonidense a las autoridades ucranianas.

 

Entonces, una vocera del Departamento de Estado, Jen Psaki, dijo que no había nada sobre qué especular en lo que respecta a la visita de Brennan a Kiev y aseguró que la el director de la CIA no prestó ayuda a las autoridades para realizar “operaciones tácticas” dentro de Ucrania.

 

La televisión estatal rusa RT recuerda, sin embargo, que tras la visita de Brennan a Kiev, Yanukovich relacionó su presencia en Ucrania con el inicio de la primera fase de una ofensiva de las fuerzas del gobierno ucraniano contra la ciudad de Slaviansk, controlada por las milicias prorrusas. Brennan “aprobó el uso de armas y provocó un baño de sangre”, según Yanukovich.

 

Consulta no vinculada y asalto en Slaviansk

 

Ayer, fuerzas gubernamentales y milicias prorrusas protagonizaron intensos combates en las afueras de Slaviansk, el bastión de la sublevación en el sureste de Ucrania, con un balance provisional de al menos una quincena de muertos y más de 50 heridos.

 

El ministro del Interior, Arsén Avákov, admitió que las tropas ucranianas sufrieron cuatro bajas mortales y otros treinta efectivos resultaron heridos en los choques armados, en los que las fuerzas de Kiev perdieron también un helicóptero Mi-24, el cuarto derribado por los prorrusos en los últimos días.

 

“Hemos sufrido bajas, cerca de diez personas, incluidos civiles, y entre 20 y 25 heridos”, aseguró a la agencia rusa RIA-Nóvosti el comandante de las llamadas fuerzas de autodefensa prorrusas, ígor Strelkov.

 

Los primeros combates de la jornada se produjeron en la localidad de Andréyevka, donde las tropas ucranianas recuperaron el control de la torre de televisión que brinda señal a Slaviansk y la vecina Kramatorsk.

 

Poco antes de los enfrentamientos, el primer ministro de Ucrania, Arseni Yatseniuk, propuso una consulta no vinculante, en vez de un referéndum como demandan los prorrusos sublevados en el este del país, para determinar el nuevo modelo de Estado. Yatseniuk presentó ante la Rada Suprema (Parlamento) un proyecto de ley sobre la celebración de dicha consulta el próximo 25 de mayo, coincidiendo con las elecciones presidenciales adelantadas en el país.

 

Según el autor de la iniciativa, la consulta se propone conocer la opinión de los ucranianos sobre asuntos como la descentralización o la integridad territorial.

 

El Partido de las Regiones, el más votado en el este del país, y los comunistas abogan por celebrar el 25 de mayo un referéndum sobre reforma constitucional para aumentar las competencias regionales, aunque dentro de un Estado unitario.

 

Mientras, los insurgentes prorrusos, que reclaman la federalización de Ucrania, se proponen celebrar el 11 de mayo un referéndum en la región oriental de Donetsk, epicentro de la sublevación contra Kiev.