Al menos dos personas fueron detenidas como sospechosas del asesinato del académico Alejandro Chao Barona y su esposa Sara Rebolledo, dijeron autoridades de Morelos y aseguraron que el caso es “un tema doméstico”, pero autoridades universitarias y activistas reviran que no aceptarán “chivos expiatorios” y anunciaron más manifestaciones para exigir justicia.

 

Ayer, las autoridades estatales dieron a conocer que de acuerdo al avance en las pesquisas, desestimaron la posibilidad de que se haya tratado de un asalto, como lo había anunciado la Fiscalía estatal en primera instancia.

 

“No podemos presumir el tema de un asalto porque no hay ningún bien, a excepto de dos celulares que fueron sustraídos (…) Fue una situación circunstancial, probablemente ellos (los asesinos) conocían la rutina de las víctimas. El hecho de la acción violenta que fue con piedras y palos nos da la certeza que no iban a armados”, reconoció Alberto Capella, comisionado de Seguridad en Morelos.

 

En entrevista con Radio Fórmula, el comisionado subrayó que con un avance de 90% en la indagatoria, las detenciones, las evidencias y declaraciones recabadas existía un avance que confirmó que el crimen respondió a un “tema doméstico”, donde aparentemente Chao Barona y su esposa conocían a las personas que cometieron el crimen.

 

“Yo no quiero adelantarme, le compete al fiscal emitir el resultado de las investigaciones, quiero decirte que hemos estado trabajando muy de cerca, como siempre en todos los casos con ellos, apoyándolos, es la Fiscalía quien lleva la investigación”, sostuvo Capella. Pero hasta el cierre de esta edición la dependencia no había emitido ningún informe al respecto.

 

Por su parte, Jorge Messeguer, secretario de Gobierno de Morelos, quien fue el primer funcionario en informar sobre las capturas a través de su cuenta de Twitter, aseguró que en la investigación se contemplarían “todos los elementos tecnológicos” para esclarecer los asesinatos.

 

En respuesta, Alejandro Vera Jiménez, rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, donde Alejandro Chao se desempeñaba como director de la Escuela de Trabajo Social, sentenció que las autoridades universitarias no aceptarían “chivos expiatorios” para subsanar a “un estado fallido que no puede garantizar seguridad”. Además denunció que el académico y otros integrantes del Consejo universitario ya habían sido amenazados de muerte.

 

“Lo único que puedo decir es que no se está garantizando la seguridad de los ciudadanos, mientras un sólo ciudadano muera de esa manera, sea asesinado brutalmente a casi dos cuadras de la Procuraduría, me parece que la estrategia no es la adecuada y que nos encontramos ante un Estado fallido”, aseveró el rector en conferencia de prensa.

 

En su mensaje, Vera Jiménez anunció de un homenaje póstumo para Alejandro, así como una megamarcha contra la inseguridad en el estado para este miércoles, en la cual se pretende convocar un diálogo con las autoridades que buscará analizar de qué forma consolidar una estrategia contra la violencia efectiva.

 

Ayer, en sesión extraordinaria del Consejo Universitario de la UAEM se aprobó por unanimidad realizar “una enérgica protesta” para exigir el esclarecimiento del asesinato de Chao Barona y su esposa Sara. Hoy, anunciaron, se realizará una movilización para manifestar a las autoridades de gobierno “el repudio por los hechos de violencia e inseguridad que han lastimado a la sociedad en su conjunto y en particular a la comunidad universitaria”.

 

Mientras que se lanzó otra convocatoria para que líderes de partidos y de los tres niveles de gobierno se manifiesten el próximo 15 de mayo en un diálogo público para analizar la estrategia de seguridad en el estado y el país, informó la universidad a través de un comunicado.

 

La primera marcha

Al menos 800 estudiantes y docentes de la facultad de psicología marcharon ayer desde el campus universitario de Cuernavaca hacia la Procuraduría estatal en protesta por el “cobarde” asesinato del catedrático. En la movilización, los inconformes se manifestaron en forma pacífica y llevaban consigo piedras como símbolo de indignación.

 

Para el próximo viernes 9 de mayo, organizadores de la “Caravana por la Dignidad” marcharán desde Cuernavaca, Morelos, al Distrito Federal donde exigirán medidas en contra de la inseguridad.

 

Así lo anunció Gerardo Becerra, uno de los organizadores, quien precisó que la manifestación tendrá como destinos el Palacio Nacional y el Senado de la República. “Vamos a pedirle ya el auxilio del presidente Peña Nieto porque, con mucho respeto para la investidura presidencial, nos está dejando solos”, denunció.