LAGOS. Milicianos de la secta radical islamista Boko Haram, que desde hace tres semanas mantienen cautivas más de 200 niñas, en la madrugada de ayer raptaron a otras ocho de entre 12 y 15 años, informaron oficialmente.
 
“Eran muchos y la mayoría de ellos llevaban armas. Llegaron en dos vehículos pintados con colores militares y empezaron a disparar contra nuestra localidad”, detalló Lazarus Musa, un vecino de Warabe.
 
Una fuente policial aseguró que los secuestradores se llevaron a las chicas en camiones, mientras saqueaban mercancías y alimentos, y robaban ganado.
 
Aboubakar Shekau, actual líder de Boko Haram, anunció el lunes que pretenden vender como esclavas a las 276 jóvenes, de entre 17 y 18 años, que secuestraron de una escuela de la localidad de Chibok, en el noreste de Nigeria, el pasado 14 de abril.
 
“He dicho que la educación occidental debe cesar. Las niñas deben abandonar (la escuela) y casarse”, señaló Shekau en un video difundido en el que aparece acompañado por otros dos hombres, entre un vehículo blindado y dos camionetas con ametralladoras.
 
Según la prensa local, algunas de las escolares secuestradas -del total de raptadas 53 lograron escapar- ya fueron vendidas como esposas en la frontera con Chad y Camerún a un precio de 12 dólares.
 
Una de las niñas secuestradas que logró escapar relató que las rehenes más jóvenes sufrían hasta 15 violaciones al día y que fue entregada como esposa a uno de los líderes de la secta.
 
El grupo islamista que lucha por el establecimiento en Nigeria de un Estado regido por la sharia (ley islámica), en los últimos tiempos incrementó sus ataques.
 
El mismo día que secuestraron a las más de 276 niñas, al menos 75 personas murieron por la explosión de una bomba en Abuya, la capital nigeriana, en tanto que la semana pasada perdieron la vida otras 19 producto de otro atentado del grupo islámico.
 
La incapacidad del Ejército nigeriano para encontrar rastros de las niñas generó una serie de protestas tanto en la capital como en la ciudad de Lagos y en la zona del noroeste, que es donde opera el grupo islamista con mayor frecuencia.
 
La organización islamista existe desde la década del 90 con distintos nombres.
 
Entre enero y marzo de este año, según los datos de la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias de Nigeria, cerca de 250 mil personas fueron desplazadas en los estados de Yobe, Borno y Adamawa, todos ubicados en el norte del país.
 
El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, hizo hincapié en que su gobierno no está negociando con Boko Haram la liberación de las niñas, de mayoría cristiana y garantizó que el Ejecutivo nigeriano rescatará a las menores con la ayuda de familiares y de sus profesores.
 
El mandatario llamó además a países vecinos como Camerún, Chad y Benín y a otros en el norte de África a cooperar con Nigeria en la localización de las estudiantes, que según algunos “rumores” podrían haber salido del país, apuntó.