LAGOS. El secuestro de las niñas, de entre 12 y 15 años, sucedió en la noche del pasado domingo en la localidad de Warabe, en el estado norteño de Borno, base espiritual y de operaciones de la secta radical.

 

Un residente de Warabe, Mallam Bello Umar, declaró a los periodistas en Maiduguri, capital de Borno, que fueron once las niñas raptadas.

 

“Un grupo de terroristas invadió el pueblo de Warabe el domingo por la noche, secuestró a once de nuestras niñas y se las llevó, junto a nuestra comida y nuestro ganado”, afirmó Umar, que cifró el número de atacantes en más de veinte.

 

Según el testigo, los agresores invadieron la aldea, próxima a la frontera con Camerún, armados con fusiles de asalto AK-47, si bien no mataron a nadie.

 

El secuestro no ha sido reivindicado por ningún grupo, pero se sospecha que pudo ser obra de Boko Haram, autor de numerosos ataques en Borno.

 

Ese suceso se dio a conocer este martes, un día después de que Boko Haram se atribuyera el rapto de más de 200 niñas en una escuela en Chibok, también en Borno, perpetrado el pasado 14 de abril.

 

Boko Haram, que significa en lenguas locales “la educación no islámica es pecado”, lucha por imponer la “sharía” o ley islámica en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur.

 

Sobre el tema, el gobierno británico anunció que enviará a Nigeria a un grupo de expertos para ayudar en la búsqueda de más de 200 niñas secuestradas por la milicia radical islámica Boko Haram.

 

Se trata de especialistas de ministerios como Defensa, Desarrollo Internacional o Asuntos Exteriores, que se dedicarán a asesorar a las autoridades locales, pero no se implicarán en operaciones sobre el terreno en Nigeria.

 

El primer ministro británico, David Cameron, hizo esta oferta en una conversación telefónica mantenida con el presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, quien aceptó la ayuda.

 

Por su parte, el presidente de Francia, François Hollande, aseguró que su país hará “todo” lo posible para ayudar a Nigeria a encontrar y liberar a las más de 200 niñas secuestradas la milicia radical islámica Boko Haram.

 

Así lo afirmó al término del consejo de ministros semanal el vocero del Gobierno francés, Stéphane Le Foll, que no precisó de qué forma se concretará esa ayuda.