Padres de familia de la escuela primaria Juan Camacho en Altamira, Tamaulipas, anunciaron que se turnarán para vigilar dicho plantel después de que fuera foco de diversos ataques y amenazas.

 

Aseguraron que la Policía Estatal solamente realiza rondines pero sin permanencia, por lo que tomaron la decisión de suspender clases hasta que se garantice la seguridad y se esclarezcan las causas por las que es atacada.

 

Después de que la semana pasada fueran incendiadas cuatro aulas y que este miércoles recibieran amenazas de bomba, los padres inconformes exigieron que elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) resguarde, el plantel.

 

La Secretaría de Educación Pública del estado también anunció que blindará el plantel con la instalación de cámaras de vigilancia, así como una mayor presencia de la policía estatal y de militares.