A 33 años del fallecimiento de Bob Marley, músico y cantante jamaiquino considerado uno de los máximos exponentes del reggae, su país natal se prepara para recibir a miles de fans que rendirán homenaje al guitarrista.
Como cada año, la isla recibirá a miles de turistas, quienes desean visitar la aldea en donde nació el líder de The Wailers, ubicada al noroeste de Kingston. El intérprete falleció a los 36 años a causa de cáncer.
Robert Nesta Marley, pionero en la lucha por la igualdad y la fraternidad de todos los humanos, dando voz a la raza negra frente a una realidad de injusticias, nació el 6 de febrero de 1945 en Jamaica.
Por otra parte, el filme documental sobre su vida, “Marley”, dirigido por el francés Kevin Macdonald, se estrenó recientemente en Costa Rica.
El conocido y respetado intérprete de reggae, acreditado por ayudar a difundir tanto la música de su país como el movimiento socio-cultural y religioso rastafari, fue hijo de Cedella Booker, una mujer africana radicada en Jamaica, y de Norval Marley, un capitán del ejército británico que pronto se desentendió de él.
A finales de la década de los años 50, Bob se trasladó con su madre a Kingston en busca de oportunidades para mejorar su situación económica, pero como la mayoría de las familias rurales, su destino los llevó a los barrios pobres, mismos que influyeron en su vida.
Otro factor que intervino en su vida fue la religión rastafari, mezcla de profecías bíblicas, filosofía naturista y nacionalismo negro. En este ambiente, el intérprete conoció a Neville O’Riley Livingstone (Bunny) y a Peter McIntosh, con quienes comenzó a tocar, inspirado además por la música de Ray Charles, Fats Domino, Brook Benton y Curtis Mayfield.
Para 1963 formaron el grupo Wailing Wailers y lanzaron un sencillo que alcanzó el primer puesto en las listas de Jamaica. Marley se convirtió en uno de los primeros en escribir canciones sobre los jóvenes delincuentes del ghetto de Kingston.
Tres años después se casó con Rita Anderson y se fue a vivir a Estados Unidos con su madre. A su regreso a la isla creó junto con sus amigos Bunny y Peter un nuevo grupo, The Wailers, mientras que su creencia en la religión rastafari creció, reflejándose en sus letras.
Debido a la “espiritualidad” que emanaba de sus canciones, tuvieron problemas para encontrar representantes, lo que les restó gran parte del éxito que esperaban; sin embargo, a principios de los años 70 trabajaron con Lee Perry, un productor que revolucionó su propuesta musical.
De esta alianza surgieron algunas de sus mejores obras como “Soul rebel”, “Small axe” y “400 years”. En 1972 editaron su primer álbum “Catch a fire”, el cual tuvo gran éxito y los llevó a realizar una gira por Reino Unido y Estados Unidos.
En 1973 salió a la luz su nuevo disco, “Burnin”, con versiones de sus viejos temas. Pero dos años más tarde Bunny y Peter dejaron el grupo para cantar en solitario.
Ellos fueron sustituidos por Marcia Griffiths y Judy Mowatt, motivándolos a cambiar el nombre por Bob Marley & The Wailers.
En 1976 lanzaron “Rastaman vibrations”, producción con la que superaron las listas de éxitos y fue considerada la más clara exponente de las creencias de Bob.
El 5 de diciembre de 1976, la estrella del reggae sufrió un atentado en Jamaica cuando se disponía a dar un concierto en reivindicación de la paz y los derechos de los ciudadanos de su país, tras lo cual se trasladó a Florida, y comenzó a multiplicar sus giras por Estados Unidos, Europa y África.
Al año siguiente se editó el álbum “Exodus”, que se convirtió en un éxito en Reino Unido, y en 1978 la banda publicó “Kaya”, un nuevo triunfo con canciones de amor y en honor a la marihuana.
Tras la edición del disco “Babylon by bus”, fruto de una gira por Europa y América Latina, Bob visitó África, hecho que le inspiró el álbum “Survival”.
En 1980 publicó “Uprising”, cuyo éxito fue arrollador y propició un nuevo “tour” musical europeo que superó todos los récords de asistencia, pero al finalizar el periplo, la salud de Marley se agravó.
El 11 de mayo de 1981, en un hospital de Miami, Florida, “El Padre del Reggae” falleció a los 36 años. Uno de los mitos musicales del siglo XX dejó como legado temas inolvidables como “Get up stand up”, “Buffalo soldier” y “No woman, no cry”, temas que se han convertido en himnos de la lucha contra la discriminación racial.
A su funeral, en Nine Mile, su ciudad natal, acudieron además de miles de fans, el primer ministro y personalidades de su país, donde su cuerpo descansa en un mausoleo.
En 1994 el Paseo de la Fama del Rock and Roll decidió incluirlo como un homenaje póstumo. La música de Bob Marley nunca fue reconocida con un Grammy, sin embargo en 2001 se le otorgó el Grammy Lifetime Achievement Award, galardón otorgado a los artistas que han realizado contribuciones creativas de excepcional importancia.
En febrero de 2007, los cuatro hijos de Bob Marley: Stephen, Ky Mani, Damian y Julian ofrecieron en Nine Mile un concierto en su memoria, con el título “Sonríe Jamaica”. Los descendientes del cantante también promovieron un mensaje de paz.
Dos años después, Amy Winehouse hizo público su deseo de grabar en la casa de Bob, y pidió la colaboración de Damian Marley, hijo del mítico cantante jamaicano, quien se convirtió en icono del reggae con sus canciones que recurren al amor y a la revolución social.
En 2010, la agrupación The Skatalites, que tiene fama de haber sido la favorita de la estrella del reggae, realizó un concierto tributo que se llevó a cabo en el Anfiteatro Tito Puente de San Juan.
Durante 2011, el cantante fue homenajeado en Nicaragua con el concierto “Bob Marley Vive”, en donde participaron grupos como Phillip Montalbán, Banda Caribe, Spencer Hodgson, Raymond Mayers y 4 Reggae, entre otros. (NOTIMEX)