El secuestro de las más de 200 niñas nigerianas –ocurrido el 14 de abril- ha provocado una reacción mundial. En Estados Unidos el presidente Barack Obama es informado puntualmente y el Pentágono y el Departamento de Estado trabajan en coordinación con el gobierno de Nigeria para intentar localizar a las menores con estrategia e inteligencia militares.
A media semana, el gobierno estadunidense anunció el envío de una decena de militares a tierras nigerianas con el objetivo de rescatar a las menores plagiadas por la milicia islámica hace casi un mes en el estado de Borno, ubicado al norte del país, región donde la mayoría de la población es musulmana.
Los militares, miembros del Comando de África, formarán parte del equipo antiterrorista estadunidense que ayudará desde la capital de Nigeria, Abuya, a las operaciones de liberación de las alrededor de 275 menores secuestradas.
“El Departamento de Defensa apoya firmemente al pueblo de Nigeria en sus esfuerzos para poner fin a la violencia terrorista de Boko Haram, al tiempo que aseguramos la protección y respeto a los derechos humanos”, indicó en rueda de prensa el portavoz adjunto del Pentágono, Steve Warren.
Por primera vez, el Departamento de Estado de EU ofrece una recompensa de hasta siete millones de dólares a quien proporcione información sólida que conduzca a la detención de los líderes milicianos islámicos del Boko Haram, grupo que se atribuyó el rapto de las menores.
Sobre el tema, el gobierno británico anunció que enviará a Nigeria a un grupo de especialistas de ministerios como Defensa, Desarrollo Internacional o Asuntos Exteriores, que se dedicarán a asesorar a las autoridades locales, pero no se implicarán en operaciones sobre el terreno en Nigeria.
El primer ministro británico, David Cameron, hizo esta oferta en una conversación telefónica mantenida con el presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, quien aceptó la ayuda.
Por su parte, el presidente de Francia, François Hollande, aseguró que su país hará “todo” lo posible para ayudar a Nigeria a encontrar y liberar a las más de 200 niñas secuestradas la milicia radical islámica Boko Haram.
¿Qué es Boko Haram?
Boko Haram, que significa en lenguas locales “la educación no islámica es pecado”, es un grupo de corte terrorista que lucha por imponer la “sharía” o ley islámica en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur.
Según su versión de la sharía, las mujeres deben estar en la casa criando a los niños y cuidando a sus esposos, no en la escuela aprendiendo a leer y escribir. Por ello, han perpetrado repetidos ataques contra escuelas.
La racha de secuestros inició en mayo de 2013, cuando el líder de Boko Haram, Abubakar Shekau, anunció en un video que esto sería parte de su más reciente campaña sangrienta en respuesta a que las fuerzas de seguridad nigerianas detuvieran a las esposas e hijos de los miembros del grupo.
Los secuestrados —dijo entonces— iniciarían una nueva vida como “sirvientes”.
Antecedentes
En noviembre de 2013, el grupo militante secuestró a docenas de mujeres cristianas, las cuales estaban embarazadas o ya habían dado a luz cuando el ejército las rescató en las profundidades de la selva en Maiduguri.
En los primeros dos meses de este año secuestraron a al menos 25 mujeres y niñas, según Human Rights Watch (HRW).
¿Qué hacen con las mujeres?
Debido a que las milicias islámicas se trasladan continuamente de un lugar a otro para huir del asedio del gobierno nigeriano, dejan a sus esposas cuando huyen a sus escondites, es por ello muchas de las niñas secuestradas suplen a la pareja de los militantes.
¿Hay posibilidad de rescate?
Si la hay, no será sencillo, pues la escuela de donde fueron secuestradas las 200 niñas está en una zona alejada donde el gobierno no tiene un control firme. El instituto se encuentra a unos 130 kilómetros al oeste de Maiduguri y a unos 950 kilómetros de la capital, Abuja.
No se sabe exactamente a dónde se dirigieron, pero se cree que la zona en la que se ubicarían está en medio de una densa selva.
También está cerca de Camerún, lo que significa que las cautivas y sus captores pueden cruzar la frontera fácilmente hacia los países vecinos como Chad o Níger.
Por la fuerza también son pocas las posibilidades pues las autoridades nigerianas no pueden recurrir a los ataques aéreos para no matar a las cautivas en el proceso. Un ataque terrestre tampoco es una gran opción ya que se trata de terreno poco conocido y se enfrentan a combatientes atrincherados y bien armados.
¿Qué quiere Boko Haram?
Su objetivo es imponer la sharía en un país que se dividido en religiones. En los últimos años, sus ataques se han intensificado y aparentemente pretenden mostrarse desafiantes frente a los feroces ataques de las fuerzas armadas.
Consideran que la gente más poderosa es corrupta y los acusa de desviar los abundantes recursos naturales y bienes de Nigeria.
¿Nigeria combate al Boko Haram?
El año pasado, el presidente Goodluck Jonathan declaró estado de emergencia en tres estados del noreste: Borno, Yobe y Adamawa, lo cual dio vía libre al ejército para reforzar sus ataques a los sospechosos de terrorismo.
Sin embargo, grupos de defensa de los derechos humanos acusaron al gobierno nigeriano de ir demasiado lejoscon el uso de tácticas extremas como cateos ilegales, tortura y ejecuciones extrajudiciales.
El gobierno intensificó la campaña, lo que podría haber animado a Boko Haram a volverse aún más violento.
“La intensificación de la violencia en el noreste de Nigeria en 2014 se ha convertido en una situación de conflicto armado no internacional en el que todas las partes violan el derecho humanitario internacional”, dijo Netsanet Belay, funcionario de Amnistía Internacional. (Con información de CNN en Español)
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