BAUCHI. Una de las pocas adolescentes que escapó de manos de extremistas islámicos que secuestraron a más de 300 jóvenes estudiantes en Nigeria dijo el domingo que «no podía «expresar con palabras lo aterrador» que fue el secuestro y agregó que estaba demasiado asustada para regresar a la escuela.

 

La estudiante de ciencias Sarah Lawan, de 19 años, dijo a la agencia AP que más muchachas podían haberse escapado, pero que temían que sus captores les dispararan.

 

Lawan habló en idioma hausa en una entrevista telefónica desde Chibok, donde vive con su familia y el sitio del secuestro masivo en el norte de Nigeria. La incapacidad para rescatar a las 276 jóvenes que siguen secuestradas cuatro semanas más tarde ha causado una creciente indignación en el país y el resto del mundo.

 

«Me duele que mis otras compañeras no se atrevieron a escapar conmigo», dijo. «Ahora yo lloro cada vez que me cruzo con sus padres y les veo llorar cuando me ven».

 

La policía dice que 53 estudiantes han escapado y que los secuestradores han amenazado con vender a esclavistas al resto de las jóvenes.

 

Lawan habló al tiempo que se espera el arribo a Nigeria de más expertos para ayudar en la búsqueda, incluyendo negociadores estadunidenses de rehenes. El gobierno nigeriano aceptó tardíamente ofertas de ayuda la semana pasada por Estados Unidos, Francia, China y España.

 

También el domingo, un importante grupo nigeriano de derechos humanos demandó que el Consejo de Seguridad imponga sanciones al grupo terrorista Boko Haram, que secuestró a las estudiantes y dijo que las expresiones de preocupación y condena no son suficientes.

 

«El futuro de esas jóvenes desaparecidas está en juego. El consejo no debería dejarles a arreglárselas por su cuenta», dijo el director ejecutivo del Proyecto de Responsabilidad y Derechos Socio Económicos, Adetokunbo Mumuni, en una declaración. «No es suficiente que el consejo exprese preocupación».

 

Sobre el apoyo internacional, el premier británico, David Cameron, está dispuesto a considerar cualquier petición del Gobierno de Nigeria. En un programa dominical de la BBC, en el que posó con el cartel «Bring back our girls» (Devuelvan a nuestras niñas), Cameron no descartó que ello implique el envío de fuerzas militares británicas a Nigeria, si bien consideró improbable que así se lo reclamen.

 

«Creo improbable que pidan tropas británicas, pero hemos trabajado con los nigerianos en el pasado en secuestros, en los que fuerzas especiales británicas han ayudado, asesorado y todo lo demás, así que le dije al presidente (Goodluck) Jonathan que, cuando podamos ayudar, por favor pregunte y ya veremos qué podemos hacer», apuntó Cameron.

 

Un grupo de expertos del Gobierno británico llegaron a Abuya después de que el presidente nigeriano aceptara esa ayuda que le ofreció el miércoles Cameron en una conversación telefónica.

 

Se trata de especialistas de ministerios como Defensa, Desarrollo Internacional o Asuntos Exteriores, que se dedicarán a asesorar a las autoridades locales sobre la respuesta a secuestros y terrorismo, pero no se implicarán en operaciones sobre el terreno en Nigeria.

 

La milicia Boko Haram ha reivindicado la autoría del secuestro de las colegialas, de mayoría cristiana, en una escuela en Chibok, en el noroeste de Nigeria, el pasado 14 de abril.

 

Según dijo Cameron, la búsqueda de las niñas, en la que colaboran también especialistas estadunidenses, es «tremendamente complicada».

 

«Seguramente están en una zona de jungla que es tres veces mayor que Gales, pero es bueno que estemos sumando esfuerzos y a ver qué podemos hacer», aseveró.