La Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) informó a la Cámara de Diputados que las conductas suicidas en jóvenes representan un reto para las políticas dirigidas a la población de entre 15 y 29 años.
En un comunicado, precisó que en México se registraron unos cinco mil 718 suicidios en 2011, y de éstos 43.5% se encontraba en el mencionado rango de edad.
Al responder a la petición de los diputados federales en torno a si tienen diseñadas acciones y políticas públicas para disminuir y erradicar conductas suicidas, la Sedesol abundó que mantendrá el compromiso de fomentar políticas dirigidas a prevenir los suicidios.
Indicó que es una acción prioritaria, que ya está establecida en los objetivos del Programa Nacional Juventud 2014-2018 (Projuventud) del Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve).
En el punto de acuerdo, mediante el cual se solicitó dicha información a la Sedesol y otras dependencias federales, se indicó que el suicidio se posiciona como la tercera causa de muerte entre los muchachos.
Refirió que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que al final de la presente década acabarán con su vida casi 1.5 millones de personas, de las cuales casi 70% será de jóvenes.
Resaltó que quienes tienen entre 12 y 17 años acuden a la escuela y son víctimas de bullying y discriminación, además de ser presa fácil de la depresión, que es el primer detonante de una conducta u acción suicidas.
En el documento de la Sedesol, publicado en la Gaceta Parlamentaria, la dependencia aseguró que en el Projuventud existe el compromiso de promover condiciones que mejoren la calidad de vida de la población juvenil.
Lo anterior se establece en cinco ámbitos tales como salud, cultura, tecnología, seguridad y justicia y, en dos de ellos, se incluyen estrategias para atender el problema del suicidio.
Se plantean estrategias para la resolución pacífica de conflictos, evitando conductas violentas, e impulsar campañas de detección temprana de desórdenes mentales entre las personas jóvenes.
Indicó que una de las estrategias básicas para evitar los intentos y el suicidio consumado radica precisamente en la identificación y el tratamiento de los sujetos con trastornos mentales, de ahí que se prevé socializar esfuerzos que permitan concretar políticas de salud integral y prevenir las problemáticas asociadas a conductas de riesgo.
La Sedesol detalló que con el Imjuve se pretende fomentar la detección temprana de conductas de violencia en los hogares, en las relaciones de pareja o en las escuelas.
Precisó que el entorno social es de especial interés para contribuir a un ambiente favorable que permita disminuir el número de suicidios entre la población joven.
Agregó que se impulsa la creación de entornos de cohesión social que contribuyan a la prevención de violencia, mediante la promoción de campañas que minimicen la violencia familiar y social.