Se supone que el águila es un cazador por excelencia, aunque cuando el plumaje es amarillo, tiende a proveerse de presas ajenas, lo mejor de lo mejor entre lo que se mueve dentro de su territorio. Es el caso del América contemporáneo. Si lo prefiere, llámele el amo del reciclaje. La llegada de Oribe Peralta así lo indica, como antes lo fue la incorporación del Chucho Benítez, también de Santos, o antes aún del paraguayo Salvador Cabañas, arrebatado de la tierra del jaguar.

 

América, parece olvidó que alguna vez – cuentan las leyendas del siglo pasado – iba de caza al extranjero y regresaba con especímenes extraordinarios. Hoy suenan como mitos los descubrimientos de tipos como Antonio Carlos Santos, Edu, Zelada, Outes, Bacas, Brailovsky… El América del siglo XXI revuelve lo que hay en casa, lo encapsula y lo lleva al nido, aunque no siempre con resultados de estrellato.

 

Casos sobran: Matías Vuoso, otro más de Santos, Vicente Sánchez, el Negro Sandoval, Andrés Chitiva, Nelson Cuevas, Richard Núñez, Miguel Zepeda, Irenio Soares, el Gringo Castillo – de nuevo de Santos -, Arnold Rivas y un largo etc, etc, de fracasos.

 

Sin embargo, a partir de la llegada de la directiva que encabezó Ricardo Peláez, y claro, Yon de Luisa, desde 2012, las situaciones cambiaron respecto a los refuerzos que se escogieron en el mercado de reciclaje mexicano, único que da resultados a los amarillos, porque del extranjero nada hay que destacar. Para muestra aparecen las contrataciones fallidas del venezolano Oswaldo Vizcarrondo, el ecuatoriano Narciso Mina, el colombiano Andrés Andrade y el argentino Andrés Ríos. Puro cartucho que resultó petardo cebado.

 

Caso contrario a lo que se aprovechó entre lo escogido, en su momento por el Piojo Miguel Herrera, en sus dos años de estancia, y uno más pedido por Antonio Mohamed, actual timonel de los americanistas: 12 en total. con resultados de buenos a sobresalientes de al menos nueve: empezando por Moisés Muñoz, en una lista que completa el Chema José María Cárdenas, quien no salió del equipo por bajo rendimiento, sino por decisión propia; y le siguen Adrián Aldrete, el Maza Francisco Javier Rodríguez, el paraguayo Osvaldo Martínez, el colombiano Luis Gabriel Rey, Luis Ángel Quik Mendoza, Pablo Aguilar y por supuesto, la mejor de todas: Rubens Sambueza.

 

Aunque no faltaron los negritos, los escogidos que no pudieron con la presión que significa vivir en el centro de la polémica amarilla: Christian Hobbit Bermúdez, Efraín Juárez y Carlos Gutiérrez Armas.

 

Es la última cacería interna del ave. Oribe Peralta, un goleador con 30 años, que marcó una época en Santos, como antes los hizo Benítez; seleccionado nacional que en La Comarca hizo 87 goles en 186 encuentros en cinco años. Un uso común de los capitalinos desde hace ya casi 20 años, cuando mutaron su dieta de nutrientes. Puro reciclaje para un América que alguna vez se distinguió por su genio para pescar figuras en el extranjero, pero que hoy se ha convertido en un águila carroñera.