El presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho Quiroz, destaca que después de semanas de intensas y complicadas negociaciones, que le valieron al priismo ceder en algunos temas, las leyes secundarias en materia político-electoral avanzaron en el Senado de la República; sin embargo, advierte una sobrerregulación de la vida electoral con los nuevos ordenamientos.
Desde sus oficinas en la sede nacional del PRI, el político mexiquense sostiene a 24 HORAS que no existen monedas de cambio ni votos comprometidos para que las bancadas del PRI en el Congreso de la Unión avalen las leyes secundarias en materia político-electoral y, a modo de canje, los demás partidos cedan sus votos en el dictamen de la reforma energética.
El líder del partido en el poder afirma que el busca consolidar el proyecto del presidente Enrique Peña Nieto y, como prioridad, está recuperar la mayoría en el Congreso de la Unión y ganar las nueve gubernaturas que estarán en juego en las elecciones intermedias de 2015.
¿Se habla de que el PRI cedió mucho en esta negociación de la reforma político-electoral, mirando sus intereses en la aprobación de la reforma energética?
En la aprobación de reformas en cualquier materia hay que tener capacidad para escuchar y para saber en qué se puede ceder. Estuvimos de acuerdo al final con algunos planteamientos que en principio no nos parecían atendibles, como estoy seguro que otros partidos también hicieron su aportación en esta tarea de construir ese dictamen que, como lo dije, es de todos.
Ahora lo previsible es que haya un breve primer periodo extraordinario, tomando en cuenta que no se discutirá largamente sino para entrar en una especie de fase final de la discusión y la aprobación.
Recordemos, además, que tiene que irse a la Cámara de Diputados. En el caso nuestro lo que resuelva la bancada en la Cámara de Senadores, es lo que literalmente será respaldado por nuestra bancada en la Cámara de Diputados, porque me place decir, como presidente del partido, que hay uniformidad, tanto de criterios como de estrategia política y que somos un fuerte único, robusto, que cuando empeña su palabra la honra por convicción.
Se habla mucho de monedas de cambio en estas reformas, ¿el PRI tiene monedas de cambio, en este caso para la reforma político-electoral por la energética?
El PRI tiene planteamientos en todas las materias, que además han sido hecho públicos, no se nos puede olvidar que la reforma energética es producto de una iniciativa fundamentalmente del presidente Enrique Peña. Es decir, si bien la político-electoral fue producto del Pacto por México, la reforma energética fue impulsada por el presidente Peña.
El partido en el gobierno estamos satisfechos con la reforma constitucional. Como decimos en el mundo jurídico, cada una debe verse en sus propios méritos, es decir, no hay monedas de cambio ni argumentos o votos comprometidos, cada una pesa por sí misma.
Nosotros creemos que el bloque de iniciativas presentadas por el presidente Peña el último día del periodo ordinario tiene suficiente peso, tiene esta carga de compromiso con los mexicanos y un enorme sentido social, por eso creemos que llegará a buen puerto.
Aun así no ha dejado de haber intercambio de impresiones y discusión sobre las leyes secundarias de telecomunicaciones y la energética. El debate de la legislación desarrolladora de la energética no acaba de empezar, es la continuación de la constitucional.
En la reforma político-electoral ¿el PRI en qué cedió y en qué ganó?
Sería prolijo enumerar aquello que cambió planteamientos originales, nosotros habíamos hablado de una Ley General Electoral que se desdobló en varias. Lo que se hizo, aunque el nombre es distinto, es seccionar, dividir los contenidos de esa Ley Electoral, que era una ley paraguas y convertirla en una ley de partidos y demás.
Lo que hicimos fue mostrarnos abiertos en todo con el principio de que queríamos darle mayor certeza a los ciudadanos, hacer que la contienda se dé con mucha mayor seguridad, en condiciones de equidad, que se perfeccionaran los mecanismos de fiscalización, de que la transparencia y rendición de cuentas se ampliará y que los temas delicados de propaganda gubernamental estuvieran mucho mejor normados.
Al punto que estamos llegando a una sobrerregulación de la vida electoral, pero si este fenómeno les da certeza a algunos de los actores políticos, no tenemos empacho en secundar estas posiciones. La sobrerregulación que puede anteceder a la asfixia, al congestionamiento, a la complejidad normativa, pero insisto, si esto deja tranquilo a otros actores políticos y al ciudadano, no tenemos inconveniente que así ocurra.
¿Viene la ley de telecomunicaciones y luego la energética, cuál va a ser el papel del PRI, cómo va a jugar estas dos negociaciones?
Son complejas y las negociaciones no tiene por qué ser ríspidas, por delante deben ir los argumentos y el PRI sabe muy bien que no sólo tiene votos sino razones y tiene legisladores capaces de aducir los mejores argumentos para justificar, porque la posición del PRI es una posición que cuida, impulsa y promueve los intereses de los ciudadanos mexicanos.
¿Qué viene para el PRI en materia de telecomunicaciones y materia energética?
En materia de telecomunicaciones es un ámbito muy competido y donde hay muchos intereses económicos. Por eso queremos una autoridad fuerte, un marco jurídico que le dé certeza a los concesionarios, pero al final beneficie a las personas.
Nosotros vamos por darle fortalece superior al Estado porque el argumento central es que la concesión que se otorga es para aprovechar un bien público, que es el espacio radioeléctrico. Tendrá que redundar en el aumento de calidad en los servicios que se ofrecen en una mayor competencia y en precios más accesibles para los mexicanos, además la necesidad que se aprovechen a cabalidad los instrumentos contemporáneos que la tecnología le ha proporcionado a las personas.
En materia energética lo que queremos es, de una vez por todas, honrar el espíritu del constituyente que al llevar a cabo la expropiación petrolera y recuperar cabalmente el dominio sobre los bienes que están en el subsuelo, esto permitirá que México sea más competitivo, que se creen regímenes jurídicos, especializados para estas grandes empresas, para Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE), para que sean más competitivas en el mundo global.
¿De la reforma energética, cree que haya un riesgo por la consulta energética que organizan el PRD y Morena?
Creemos que quienes no van a dejar que se eche abajo son los ciudadanos, lo que tenemos que hacer es ser eficaces en la comunicación para explicar suficientemente por qué es una reforma benéfica para los mexicanos en su conjunto, para todos.
Pasando al panorama electoral del próximo año ¿cómo le pinta el 2015 al PRI?
No puedo sino empezar hablando de 2014, este año las cosas están muy bien y hemos trabajado en Nayarit y Coahuila, creemos que los triunfos que tendremos en ambos estado será el preludio de la victoria electoral en 2015.
Estamos haciendo un análisis cuidadoso de nuestras fortalezas y debilidades en los 300 distritos electorales federales y en los 17 estados donde hay elecciones locales, nueve de ellas de gobernador.
No hay elección sencilla, no hay exceso de confianza. Tenemos muy presente lo que ocurrió en 2012 y recuperaremos las decisiones correctas que se tomaron en ese año y corregiremos eventuales errores que cometió el partido en comicios ejemplares.
Para el PRI es la gran oportunidad de darle al proyecto de Enrique Peña un respaldo mucho más vigoroso desde la Cámara de Diputados. Si bien el Senado no se va a cambiar, tener una mayoría holgada en la Cámara de Diputados es un imperativo para nosotros.
¿Para el PRI es prioridad recuperar la mayoría en el Congreso?
Por su puesto. En cualquier democracia civilizada importan los votos. He insistido que no solo nos importa el número, sino tener razones y argumentos, pero tener un número que permita mayor libertad, márgenes más amplios, nos vendría muy bien.
¿Van por el carro completo?
El carro completo es una figura de la historia de la política, hoy es solo anecdótico, lo que vamos es a respaldar a todos nuestros candidatos para además ser muy leales a nuestros candidatos, como ellos lo son con el partido. No postulamos a nadie con la idea de que pierda, pero la posición del poder político nos hace entender que es razonable que algunos sitios pudiéramos no ganar, eso también nos dicen las estadísticas pues hay que ver qué paso hace dos, hace cinco, ocho años y hay tendencias muy claras.
Pero por supuesto queremos que todos nuestros candidatos se erijan ganadores, sabedores con cierta dosis de pragmatismo que esto es prácticamente imposible.
Si bien no hay elecciones sencillas ¿cuáles son los estados donde el PRI enfocará sus esfuerzos en 2015?
Todas las elecciones son importantes para nosotros, queremos mantener las seis gubernaturas que hoy tenemos que estarán en juego el año próximo y queremos recuperar Baja California Sur, Sonora y Guerrero, que serán las tres restantes que irán a comicios el año próximo.
Yo creo que la riqueza política del PRI radica en sus militantes y la gente de prestigio que podremos postular y, aquí hago una precisión, no solo militantes. Los estatutos renovados del PRI permiten postular a gente honorable, reconocida en su comunidad y el PRI está dispuesto a tenderles puentes a las personas con estas características.
¿El PRI entendió la elección de 2000 y 2006?
Bueno, el PRI ha venido aprendiendo lecciones sucesivamente. La primera, y en su momento preocupante, la de 1988; muy seria la de 1997; muy dolorosa la del 2000, que incluso algunos analistas predijeron la desaparición del PRI, pero gozamos de cabal salud.
¿Su capital político como dirigente está en juego en 2015?
Mi capital político no es otro más que el del PRI en su conjunto, soy un convencido de que no es importante el capital político de las personas, salvo cuando éste se pone en una especie de sitio en común. El capital político es el capital político de la suma de los priista, yo tengo la gran responsabilidad y el enorme privilegio de ser el coordinador de los esfuerzos de una cauda de políticos que estamos en todo el país.
En el tema político ¿cómo elegir buenos candidatos cuando vemos escándalos de corrupción y que está salpicando a todos partidos?
Siempre la elección de candidatos es un reto formidable. Nadie tiene el 100% de certeza de que no vaya a surgir algún inconveniente, nadie lo tiene.
En nuestro caso tenemos puesta la mirada en personajes de la política a lo largo y ancho del país y veremos su comportamiento, su desempeño y, por supuesto, su hoja de servicio en el PRI, además de la hoja de servicios al país, a su municipio, a su estado.
Nada sustituye el trato personal, claro que para postular a 300 candidatos habrá que entrevistarse con mil 300, por hablar de algo. Yo salgo con mucha frecuencia a los estados y eso me permite pulsar el estado de la política general del PRI y a las personas.
Tenemos un proyecto que inicio en 2012, tenemos un líder que es Enrique Peña Nieto, tenemos claro el rumbo y claro el destino y sabemos los papeles que han de jugar y estamos jugando todos los que formamos parte de esta compleja maquinaria política que es el PRI, vamos a aprovecharlo.
Con este nuevo rostro del PRI, ¿qué hacer con escándalos de priistas que se vuelven lastres para el partido, como el escándalo de Moreira por la deuda en Coahuila, el caso de Michoacán con Reyna, en el DF el escándalo de Cuauhtémoc Gutiérrez?
Las conductas penales son conductas personales, no es correcto imputarlas a un partido. El partido ha sido muy claro en esta posición, si alguien está involucrado en la comisión de un delito, debe hacerle frente la persona, no el partido.
Entonces el partido no tiene facultad ni voluntad para incriminar ni para exculpar, el partido se fía de las instituciones y las leyes, independientemente del origen de los gobiernos a los que pertenecen esas instituciones, estoy pensando en la Procuraduría del Distrito Federal. Nosotros nos fiamos del desempeño de la Procuraduría del DF, haciendo votos porque en todos los asuntos de carácter judicial, ni se politice la justicia ni se judicialice la política.
Si de una investigación recta, profesional, se colige una toma de decisión o un fincamiento de responsabilidad, que se haga, en contra de quien sea. Que no lo persigan por consigna, pero tampoco lo exoneren por voluntad política.
Entonces el PRI se deslinda de quienes teniendo actitudes personales o conductas personales contrarias a la ley, pueden agraviar a las personas. Y que cada quien, bajo su cuenta y riesgo, dé la cara o asuma la responsabilidad que le toque.
El nuestro no es un partido de antes y uno de hoy, el nuestro es un partido que ha evolucionado que tiene una historia rica en realizaciones, pero también momentos claroscuros, hay que admitirlo porque así es. Pero el PRI tiene como mérito, como éxito, su capacidad para transformarse.
Finalmente, en este año y medio de gobierno federal no se han cumplido las expectativas ni las promesas del presidente Enrique Peña Nieto.
Le puedo asegurar que se han cumplido y se irán cumpliendo uno a uno todos los compromisos de Enrique Peña Nieto. El entorno mundial, como nacional, no ha sido sencillo, sin embargo, el Presidente tiene no solo la voluntad sino la capacidad para hacerlo.
Hay por supuesto hechos supervinientes, hay en algunos estados un clima de violencia que no permite descollar del todo el crecimiento económico, pero Enrique Peña Nieto tiene los arrestos y la capacidad para hacerlo, lo está haciendo y lo seguirá haciendo paulatinamente.