LAGOS. El gobierno de Nigeria afirmó que mantiene “todas las opciones” para rescatar a las 276 estudiantes secuestradas y estudia el video en el que Boko Haram condiciona su puesta en libertad a la liberación de presos del grupo radical.
Boko Haram, que secuestró a las jóvenes de un colegio en el norteño estado (provincia) de Borno el mes pasado, publicó un video de unas 100 chicas a las que identificó como las rehenes, y al menos 36 de ellas fueron reconocidas hoy por sus padres cuando vieron las imágenes, dijo el gobernador de Borno, Kashim Shettima.
Sin embargo, familiares de las chicas perdidas dijeron a la cadena CNN que más de 50 padres de niñas secuestradas de la escuela de la localidad de Chibok no reconocieron a sus hijas en el video, e incluso otros señalaron que algunas de las jóvenes que se ven parecen ser rehenes capturadas hace más de dos años.
En Washington, el vocero del Pentágono, coronel Steven Warren, dijo que aviones de reconocimiento piloteados comenzaron a buscar a las chicas y sus captores con vuelos sobre la mitad norte de Nigeria, una zona de mayoría musulmana del tamaño de las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, juntas.
El gobierno nigeriano del presidente Goodluck Jonathan había insinuado en un principio que no negociaría, pero ayer moderó la postura sensiblemente. Sin embargo, cualquier negociación viable debería partir de una prueba de vida de las rehenes, una cuestión que no se resuelve con el video y con la confusión sobre dónde están las chicas que no se ven o no se reconocen en las imágenes, según analistas.
Mike Omeri, director general de unas de las áreas del Ministerio de Información nigeriano, dijo que el gobierno apelará a “cualquier tipo de acción” para liberar a las chicas, aunque advirtió que esto también incluye una acción militar.
“Digo que todas las opciones están abiertas, estamos en contacto con servicios de inteligencia militar en todo el mundo. Esa es una de las opciones que tenemos a nuestro alcance, y hay muchas más”, señaló.
La agencia de noticias estatal News Agency of Nigeria informó que Jonathan solicitó a la Asamblea Nacional (parlamento) extender otros seis meses el estado de sitio en Borno y en otros dos estados del noreste de Nigeria, una medida que está vigente desde el 14 de mayo de 2013 y que se prolongó ya en diciembre pasado.
Boko Haram, que significa en lenguas locales “la educación no islámica es pecado”, lucha por imponer la “sharía” o ley islámica en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur.
Desde que la Policía acabó en 2009 con el entonces líder de Boko Haram, Mohamed Yusuf, los radicales mantienen una sangrienta campaña que ha causado más de 3 mil muertos.