Además de la altísima calidad de sus ponentes y la capacidad para desarrollar un foro interdisciplinario capaz de tener en la gastronomía un eje central generoso, facilitador de ideas y lúcidas temeridades, Mesamérica ha mostrado el mérito de hacer de la comida de la calle, el crisol donde famosos y anónimos han disfrutado de una de las expresiones más auténticas, natas y netas de la alimentación capitalina: sus puestos callejeros.
¿Cómo olvidar la hora de la comida en las pasadas ediciones, cuando personajes como Steve Sando o Sophie Avernin, sólo por mencionar algunos, disfrutaban de tacos, tortas y demás garnachería chilanga, en el corredor de puestos contiguo al Auditorio Blackberry, junto con la nutrida concurrencia de estudiantes, académicos, cocineros y periodistas concurrentes a este foro de especial relevancia en la reflexión sobre el papel de la gastronomía en la vida y la cultura contemporáneas?
Este mérito implícito a la dinámica del encuentro hoy se vuelve sustento y fortaleza de la próxima edición, a realizarse del 20 al 22 de mayo, en la que la comida callejera, las múltiples expresiones urbanas en el rubro de la alimentación, son base fundamental de una disertación teórica; pero ante todo lúdica a más no poder.
