NUEVA DELHI. El líder opositor de India, Narendra Modi, será el nuevo primer ministro del gobierno democrático más grande del mundo, tras lograr la victoria más apabullante que el país haya visto en tres décadas, al desplazó del poder al largamente gobernante Partido del Congreso.
Modi, un político de carrera que en campaña prometió revivir el crecimiento económico, tendrá una tarea ardua para gobernar en momentos de profundos cambios en la sociedad india.
También ha dicho que desea fortalecer los lazos con Estados Unidos, pero a los críticos les preocupa que su Partido Nacionalista Hindú pueda empeorar las tensiones sectarias con los 138 millones de musulmanes que viven en India y que son minoría.
La derrota de la dinastía Nehru-Gandhi
El resultado fue una apabullante derrota para el Partido del Congreso, que está profundamente enlazando con la dinastía política Nehru-Gandhi, que ha estado en el centro de la política india la mayor parte del tiempo independiente del país, en 54 de sus 67 años.
El gobernante Partido del Congreso obtuvo 44 de los 543 escaños en juego tras perder 162, y fue arrollado por Modi, del Bharatiya Janata Party (BJP), quien logró la mayoría absoluta, algo que no ocurría desde los comicios de 1984.
El costo de los escándalos
El partido, encabezado por el primer ministro Manmohan Singh, se ha visto plagado de repetidos escándalos de corrupción y un pobre desempeño de la economía.
Mientras su victoria se volvía clara el viernes, Modi apareció ante una multitud de personas que lo vitoreaban y trató de dar un tono conciliador.
“Siempre he dicho que gobernar la nación es responsabilidad de todos nosotros”, dijo Modi. “Quiero su bendición para que podamos dirigir un gobierno que incluya a todos en él”.
Admiten derrota
El partido del Congreso reconoció su derrota. Esta fuerza se ha ubicado en el centro de la política en India en la mayor parte de la historia del país desde que éste se independizó de Gran Bretaña.
“Aceptamos el veredicto del pueblo con toda humildad”, declaró a The Associated Press el portavoz del partido, Shakil Ahmed Daddeid.
“La tendencia del conteo de votos no nos favorece. Señala que el país decidió el voto en nuestra contra”, agregó.
En la sede del partido opositor en Nueva Delhi, personas distribuían dulces, hacían estallar petardos y bailaban en las calles.
La portavoz de Bharatiya Janata, Nirmala Seetharaman, dijo que los resultados rebasaron las expectativas.
Con este triunfo electoral, el partido Bharatiya Janata, nacionalista hindú, tiene una ventaja considerable para lograr al menos 272 bancas en la cámara baja del Parlamento, la mayoría necesaria que le permitiría crear un gobierno sin recurrir a una coalición con fuerzas políticas menores. (AP)