Juan Díaz de la Torre estaba pálido -más que de costumbre-, se notaba furioso.

 

En el mismísimo salón Adolfo López Mateos de Los Pinos, el presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) intentaba calmarse, poner buena cara ante Enrique Peña Nieto.

 

Junto con el líder sindical -también con semblante triste y ánimo contenido- decenas de maestros galardonados con la medalla “Ignacio Manuel Altamirano” ocupaban las mesas en las que compartirían el desayuno con el presidente de la República y con el secretario de Educación, Emilio Chuayffet (ayer de lo más silencioso, por cierto).

 

La sombra que cubría la celebración del Día del Maestro era el informe difundido horas atrás por el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO).

 

Informe que, de acuerdo a los ahí presentes era “¡una falacia!”.

 

El propio Díaz, ya fuera de la residencia presidencial, arremetería contra la coordinadora de proyectos de IMCO, Alexandra Zapata, “una jovencita que no tiene ni idea de lo que dice”.

 

Calificaría incluso de “injusto” e “incorrecto” que a unas horas de que se reconociera al magisterio, “un membrete” -cuyos intereses detrás van en busca de hacer de la educación un negocio- saliera a desacreditar y a desprestigiar al magisterio.

 

Y efectivamente, de lo negativo del informe de IMCO fue que se habló a lo largo del día y no como hubiera deseado el presidente del SNTE: de las mejoras del magisterio, del censo, de los foros de consulta, de la negociación salarial.

 

El ambiente, pues, era frío ahí en Los Pinos. Tanto, que en el discurso del Presidente -que más bien parecía dirigido a Mexicanos Primero-, sólo una vez lo interrumpieron los maestros con un aplauso: Fue cuando mencionó el incremento salarial.

 

Ante todo lo demás los maestros guardaron silencio.

 

Por ello fue -lo reconocerían varios de ellos al salir- una “triste” celebración.

 

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 JOSEFINA SE ASOMÓ.- En esas vueltas extrañas que da la vida, ayer nos encontramos con una estampa que difícilmente hubiéramos imaginado hace tres o cuatro años.

 

¿Cuál? Pues, en el mero Día del Maestro, la de Elba Esther en la cárcel y la de Josefina Vázquez Mota sonriendo ante las cámaras.

 

La razón de la sonrisa de la ex candidata presidencial es lo de menos -mencionemos tan sólo que apareció al lado de la presidenta del PAN, Cecilia Romero, para pugnar por una mayor participación de las mujeres en su partido-, lo interesante es que haya ocurrido en este día.

 

Era como un saludo sarcástico de la panista ante quien fue su declarada enemiga cuando (Vázquez Mota) ocupó la titularidad de la secretaría de Educación Pública.

 

Por cierto, parece que tanto Romero como Josefina quieren volver a ocupar una curul en la Cámara de Diputados. Lo dicen a unos días de la elección del presidente del PAN, el próximo domingo.

 

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KERRY Y TAMAULIPAS EN LA AGENDA DE LA PRÓXIMA SEMANA.- La próxima semana pinta más o menos tranquila (hasta ahora) para Peña Nieto.

 

Entre las principales actividades que tiene agendadas el Presidente está una reunión privada, el miércoles, con el secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry; y una gira a Tamaulipas el viernes 23 en donde se contempla su participación en un acto educativo.

 

El jefe del Ejecutivo tiene previsto también recibir el martes a varios funcionarios españoles con vistas a la gira que tiene programada para el 9 y 10 de junio a España.

 

Peña iniciará su gira en Lisboa (los días 5 y 6 de junio), luego viajará al Vaticano, donde estará los días 7 y 8 y de ahí pasará a España.

 

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GEMAS: Obsequio del presidente Enrique Peña Nieto: “La Reforma Educativa sigue adelante. La continuaremos impulsando con firmeza, porque con ella estamos construyendo, y así tenemos esta convicción, un mejor futuro para México”.