El editor del New York Times, Arthur Sulzberger, salió hoy al paso de las críticas y negó que la discriminación de género tuviera algo que ver en el despido de la directora del diario Jill Abramson.
“Decidí que Jill no podía continuar como directora ejecutiva por razones que no tienen nada que ver con la remuneración o el género”, señaló Sulzberger en un comunicado que publica hoy el periódico en su edición impresa.
El editor detalló las causas que le llevaron a prescindir de Abramson, cuyo despido y las posteriores informaciones en otros medios al respecto han avivado el debate sobre la igualdad salarial entre hombres y mujeres.
“La igualdad salarial de la mujer es un asunto importante en nuestro país, uno que el New York Times cubre a menudo. Pero no ayuda a avanzar (…) citar el caso de una ejecutiva cuya compensación no era desigual”, arranca el mensaje de Sulzberger.
Según el editor, el despido respondió a que la gestión de la redacción por parte de Abramson “simplemente no estaba funcionando” y había recibido numerosas críticas por parte de sus colegas por falta de tacto y supuestas decisiones arbitrarias.
Sulzberger evitó entrar a discutir el salario de la hasta ahora directora, que según otros medios como The New Yorker era inferior al de su predecesor y fue una de las cuestiones que tensó la relación de Abramson con el editor.
El New York Times, sin embargo, ha insistido en todo momento en que la compensación era “directamente comparable”.
“Quizás el resultado más triste de mi decisión de reemplazar a Jill Abramson como directora ejecutiva de The New York Times es que ha sido puesta por muchos como un ejemplo del trato desigual de la mujer en los centros de trabajo”, señaló Sulzberger.