Ernesto Cordero inició muy temprano su jornada ayer. Desde las siete de la mañana se preparó. Su chofer lo llevó hasta un deportivo ubicado en la zona de Chapultepec. Con ropa deportiva encima se enfiló en una carrera con un destino que él mismo decidió sobre la marcha. Optó hacia el noreste de la ciudad.
Tomó la calle de Homero hasta desviarse por Ferrocarril de Cuernavaca en la zona de Polanco. Su equipo lo seguía de cerca desde la camioneta. Cordero llegó hasta las inmediaciones del casco de Santo Tomás, en el Politécnico, le dio dos vueltas y regresó de la misma forma, después de recorrer casi 10 kilómetros. Su subió a su camioneta y volvió a su hogar.
El senador con licencia se dio un baño, se colocó unos zapatos color café, pantalón de mezclilla azul y una camisa blanca. Recibió a su correligionaria Mariana Gómez del Campo y al líder moral del blanquiazul, Luis H. Álvarez. Abordaron la misma camioneta que los trasladó hasta la explanada de la delegación Cuajimalpa. La casilla estaba preparada para recibir el voto de Cordero. Después de la diez de la mañana el senador emitió su voto y declaró que era cuestión de horas para que Acción Nacional recobrara su mística.
Abordó nuevamente la camioneta en compañía de Mariana y Don Luis. Viajaron hasta la delegación Benito Juárez, al parque De Los Venados, donde Álvarez emitió su voto. A sólo unas cuadras llegaron a la casa de campaña del candidato donde estuvo el resto de la mañana con su equipo de campaña. Por la tarde, Ernesto Cordero recibió a 24 HORAS, a quién describió parte de su jornada matutina. Explicó que su compañero de fórmula Juan Manuel Oliva viajaba desde Guanajuato por tierra hacía el centro del panismo en el Distrito Federal para acompañarlo durante las próximas horas, que serían cruciales para las aspiraciones del grupo político de Felipe Calderón.
Ya entrada la tarde y antes de las 17:00 horas, antes de que cerraran las casillas, de nuevo el candidato de la fórmula Unidad y Cambio Para Ganar denunció que la casilla donde había votado se la habían robado.
Emanuel Carrillo, integrante del equipo detalló que a las 16:18 horas un tipo con arma de fuego amenazó a los representantes de casilla y se robó la urna. Agregó que más tarde fue localizada más tarde, al parecer abierta.
Se descompuso
Pasadas las 7 de la noche, Cordero abandonó su casa de campaña. Dijo “ahorita vengo”, abordó su camioneta y se retiró.
Luego de media hora regresó, pero al ver varios reporteros en la calle ordenó a su chofer que bajara. Él tomó el volante, dio la vuelta a la manzana y se estacionó en el número 1051, casi enfrente de su casa de campaña, se trataba de su cuarto de guerra.
Ya se había reunido con los integrantes de su equipo más íntimo. Sabían que los números no les eran favorables para la fórmula, pero quiso esperar hasta el último momento. Pidió a Roberto Gil Zuart, Javier Lozano y Max Cortázar que acudieran al CEN del PAN a “negociar” con los maderistas, sólo lograron el reconocimiento inmediato de Cordero, sin impugnaciones.
Acordaron que el anuncio fuera a las 21:10 horas, tanto el resultado final como las posturas de ambos candidatos. Cordero reconoció la derrota, pero advirtió que “no entraremos en una batalla legal porque lo que necesita nuestro partido es una batalla ética”.
El senador Zuart no reconoció haber acudido al CEN y mucho menos un acuerdo con los maderistas.
Pasadas las 22:00 horas Cordero y Oliva continuaban agradeciendo a los integrantes de su equipo de campaña, con pastel de por medio.