Los ministros de Agricultura de México, Estados Unidos y Canadá acordaron fortalecer la cadena de suministro integrada como región, para facilitar el comercio en la zona.
En una declaración conjunta al término de una reunión en el Distrito Federal, dada a conocer por la Embajada de Estados Unidos en México, los ministros especificaron que la meta común es mantener las industrias de alimentos y agrícolas fuertes y competitivas.
El documento firmado por los secretarios de Agricultura de México, Enrique Martínez y Martínez; y de Estados Unidos, Tom Vilsack; y el ministro del ramo de Canadá, Gerry Ritz, destaca el crecimiento exponencial de la actividad agropecuaria en Norteamérica.
“Como socios, comprendemos la importancia crucial de fortalecer nuestra cadena de suministro integrada para facilitar el comercio a través de América del Norte y alrededor del mundo”, indicaron.
Destacaron que la creciente demanda global por calidad, consistencia y valor genera nuevas y emocionantes oportunidades para los sectores agrícolas y por ello “continuaremos demostrando al mundo cómo el comercio y fronteras abiertas apoyan el crecimiento económico”.
De ahí el compromiso compartido de promover un mercado justo, abierto e integrado en América del Norte, con reglas establecidas por la ciencia, reduciendo las barreras técnicas al comercio, expresaron.
“Juntos, tenemos la certeza de que podemos construir una economía agrícola norteamericana aún más fuerte para el futuro”, agregaron los funcionarios.
Por su parte el secretario de Agricultura, Enrique Martínez y Martínez, aseguró que el Estado debe mejorar sus procesos y funcionamiento en el marco de la reforma al campo, por lo que será fundamental reestructurar y simplificar las leyes para desburocratizar al sector y otorgar certidumbre jurídica.
En el marco de la inauguración del I Foro Global de Expectativas Agroalimentarias 2014, el funcionario dijo que como parte de esta reforma, es necesario hacer que los recursos públicos del sector se distribuyan de manera oportuna y transparente a quien más los necesita.
Además de establecer lineamientos claros y flexibles que se adapten a las condiciones variables del sector agropecuario, para hacer frente a contingencias climatológicas.