WASHINGTON. La justicia de Estados Unidos anunció el lunes cargos penales contra cinco agentes militares chinos, acusados de realizar ciberpiratería contra empresas estadunidenses a fin de obtener secretos comerciales, los primeros cargos en su tipo.
De acuerdo con la acusación formal, los hackers espiaron a empresas estadunidenses dedicadas a la energía nuclear, metales y energía solar.
Los hackers fueron acusados de robar secretos comerciales y realizar espionaje económico. Las presuntas víctimas fueron empresas conocidas como Alcoa y Westinghouse.
Los cargos fueron descritos como sin precedentes y significan un punto significativo de una meta del gobierno del presidente Barack Obama de llevar ante la justicia a los responsables de amenazas cibernéticas patrocinados por otros estados.
El secretario de Justicia, Eric Holder, dijo que Estados Unidos no tolerará ningún intento de gobiernos extranjeros de sabotear a las empresas estadounidenses.
Funcionarios estadounidenses han acusado al ejército de China y a piratas informáticos residentes en China de lanzar ataques contra objetivos industriales y militares de Estados Unidos, a menudo para robar secretos o propiedad intelectual.
China ha respondido que ella misma enfrenta la grave amenaza de los hackers. Se cree que las fuerzas militares chinas son uno de los mayores objetivos de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) y el Comando Cibernético norteamericano.
En septiembre, Obama analizó varios temas de seguridad cibernética con el presidente chino, Xi Jinping, en el marco de una cumbre en San Petersburgo, Rusia.