La economía mexicana se encuentra en recesión, debido al débil desempeño del mercado de Estados Unidos, al retraso del gasto público y al incremento de impuestos, advierte el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
“La evolución del Indicador Coincidente cumple los requisitos para concluir que al menos hasta febrero, la economía estaba en recesión”, asegura el organismo dependiente la clase empresarial en México.
“Los resultados para marzo de algunas variables sugieren que febrero pudo haber sido el punto de inflexión de este periodo recesivo. En este contexto, las autoridades no deben cuestionar los indicadores que después utilizarán para corroborar que la economía crece”, manifiesta el órgano encargado de hacerle análisis económico al Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
El Centro de Estudios dice que es mucho más constructivo, que en lugar de cuestionar lo que dicen los indicadores económicos, esperar la cifra del Producto Interno Bruto (PIB) para corregir la estimación oficial, que seguramente será a la baja.
Recuerda que el avance del producto se verá favorecido por un repunte de la actividad productiva en marzo, como resultado del efecto de Semana Santa.
“Las autoridades deberían aceptar la situación y fortalecer la expectativa de que el entorno económico mejorará notoriamente en la segunda mitad del año”, comenta el CEESP.
No habrá un repunte de la economía suficiente para lograr una tasa de avance superior a 3.5% para 2014, por lo que las autoridades deben trabajar en generar y fortalecer un entorno más atractivo para la inversión, señala.
Añade que la debilidad de la actividad económica de Estados Unidos fue uno de los factores que tuvo mayor incidencia en el freno del aparato productivo mexicano durante el 2013.
“Éste comenzó a recuperar a finales del año y la expectativa era que mantendría ese dinamismo, que impulsaría el repunte de la economía mexicana. Sin embargo, factores climatológicos (crudo invierno) harían que toda la actividad económica en Estados Unidos se frenara en los primeros meses de 2014, ocasionando un aletargamiento en la producción de México”.
Explica que el dato preliminar del Departamento de Comercio de Estados Unidos estimó al Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre creció a una tasa anualizada de 0.1%.
La administración bajo el mando de Enrique Peña Nieto aseguró que desde inicios del presente año el gasto público se ejercería en tiempo y forma para incidir en el ritmo de crecimiento. “Sin embargo, a pesar de que en cierto modo es verdad que el gasto se ha desembolsado, incluso con un sobre ejercicio de poco más de 11 mil millones de pesos en el primer trimestre del año, tal parece que su destino no ha sido el más efectivo para incidir en el crecimiento de la economía en ese lapso”.
Los datos acerca de la actividad industrial de marzo, publicados por el INEGI, el rubro de la construcción de obras de ingeniería civil, que es netamente infraestructura, mantuvieron un comportamiento negativo y le restó dos décimas de punto porcentual al avance del indicador general de la actividad industrial en ese mes, igual que uno antes, precisa.
“Las autoridades afirmaban que la reforma fiscal aprobada para el 2014 sería un detonador del crecimiento, cuando en realidad fue un factor que hasta ahora ha inhibido los incentivos para invertir y además limitó el consumo de los hogares, convirtiéndose en un lastre para la actividad económica”, concluyó el CEESP.