TOKIO. El sistema para tratar el agua radiactiva que se acumula en la accidentada central nuclear de Fukushima ha quedado suspendido tras detectarse problemas en los dispositivos para filtrar el líquido, informó hoy el operador de la planta, Tokyo Electric Power (TEPCO).
TEPCO detectó en torno a las 09:00 hora local (00:00 GMT) que el agua que circulaba por el único de los tres circuitos del llamado ALPS (Sistema Avanzado de Procesamiento de Líquidos)que aún operaba, el C, estaba turbia, por lo que procedió a su paralización, según detalló en un comunicado.
Los otros dos circuitos de tratamiento ya están suspendidos desde marzo y la semana pasada.
En el mismo documento se explica que los niveles de calcio en el líquido eran más alto de lo normal, por lo que la empresa sospecha que los filtros para eliminar este elemento no están funcionando correctamente.
En marzo las tres líneas también estuvieron suspendidas temporalmente.
El ALPS, un sistema diseñado para eliminar 62 isótopos del agua radiactiva a excepción del tritio y facilitar así su almacenamiento en la planta, ha presentado muchos problemas operativos desde su puesta en funcionamiento y aún se encuentra en fase de pruebas.
La acumulación de agua radiactiva en la planta es uno de los principales desafíos de cara a poder desmantelar los reactores que resultaron dañados por el terremoto del 11 de marzo de 2011 y el tsunami posterior, una operación que se cree durará tres o cuatro décadas.
Los sótanos de los edificios de los reactores acumulan cada día 400 nuevas toneladas de líquido contaminado, parte de las cuales van a parar después al mar por efecto del embalsamiento.
Esta acumulación es producto de los acuíferos subterráneos, que penetran en las estructuras de los edificios donde se mezclan con el agua contaminada que filtran los reactores y que se ha utilizado previamente como refrigerante.
Por ello, TEPCO almacena el agua con la que refrigera los reactores, así como la que consigue bombear desde los sótanos, en miles de tanques que se hallan repartidos por la central.
Hoy mismo la eléctrica anunció que no podrá cumplir de momento el objetivo que se había fijado de aumentar su capacidad de almacenamiento de agua radiactiva en estos tanques hasta las 800.000 toneladas para esta primavera por la falta de maquinaria pesada.
El sismo y tsunami de 2011 provocaron en la central de Fukushima el peor accidente nuclear desde el de Chernóbil (Ucrania) en 1986 y a día de hoy unas 50,000 personas que vivían en torno a la planta siguen sin poder retornar a sus casas debido a la radiación, que ha afectado además a la agricultura, la ganadería y la pesca local.