A los corderistas se les pasó la mano el día de la elección. Quisieron cobrarle muy caro a Gustavo Madero el reconocimiento de su triunfo -como si el resultado hubiera sido muy cerrado y no la apabullante derrota de 14 puntos que sufrieron- y éste simplemente consideró que era un abuso y los mandó a volar.
La misma presidenta del PAN, Cecilia Romero, consideró que era una verdadera arbitrariedad lo que pedía Ernesto Cordero para los suyos y se sumó a la decisión de Madero: saldrían sin la presencia de Cordero a anunciar el triunfo.
Era tan grande la diferencia en el resultado (13.5 puntos entre uno y otro) y tan mínimos los incidentes de la jornada que -calcularon- la autoridad moral estaba de su lado.
Así que sin más dieron por concluidas las negociaciones -ningún acuerdo de por medio, ninguna promesa de posiciones ni candidaturas, nada de nada para los corderistas- y les dijeron que después platicarían, otro día.
Los corderistas se quedaron en el vacío. Intentaron sacar gran raja del momento y no obtuvieron nada. No se lo esperaban. De último momento le bajaron a su presión: anunciaron que no impugnarían la elección.
Pero ni siquiera eso les valió. La verdad es que con el resultado que hubo, habrían hecho el ridículo si impugnaban. Y por ello, Madero -molesto todavía por la actitud de Cordero- apenas si hizo una referencia de cortesía en su discurso sobre la participación del ex secretario de Hacienda.
Ahora, Madero está en una situación muchísimo más cómoda que la noche del domingo para negociar. Ya no necesita que Cordero le levante la mano.
Sin embargo, algo cederá el reelecto presidente de Acción Nacional. A fin de cuentas, está de por medio la unidad del partido. Y la zona más complicada para los maderistas está en el Senado, donde los corderistas suman mayoría.
¿Y qué quieren los corderistas? Pues, entre otras cosas, un buen de candidaturas para las elecciones que se realizarán el año entrante. ¿Y con qué ánimo negocian Cordero y su equipo? Pues con el mismo discurso de campaña: nosotros, los buenos y honestos; ustedes, los malos y corruptos.
Imagínense entonces cómo responderá Madero.
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A LA CAZA DE CANDIDATURAS Y EL LIDERAZGO EN EL SENADO.- De las posiciones en juego en el 2015, las más apetitosas son las nueve gubernaturas que se disputarán: Baja California Sur, Campeche, Colima, Guanajuato, Michoacán, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Sonora.
Ambos grupos tienen sus prospectos para cada entidad. Del lado de Cordero tienen especial interés por Michoacán (quieren que compita de nuevo Luisa María Calderón), Campeche (ahí apuntan a Jorge Lavalle), San Luis Potosí (tienen dos prospectos: Sonia Mendoza y Octavio Pedroza), Guanajuato (ahí inscriben a Fernando Torres Graciano y a Pilar Ortega), Baja California Sur (con Carlos Mendoza Davis), Puebla (para Javier Lozano), Querétaro (Francisco Domínguez).
Si están pensando en Veracruz, ahí anoten a Fernando Yunes, pero ya no del lado de Cordero, sino de Madero, pues en esta contienda por la dirigencia el veracruzano operó a favor del de Chihuahua.
Y otro tanto, por cierto, hizo Salvador Vega Casillas. Se pasó del lado de Madero. Al ex secretario de la Función Pública los panistas lo ven incluso con posibilidades de suceder a Jorge Luis Preciado en la coordinación de la bancada en el Senado (dicen que Héctor Larios “no es confiable”).
Los corderistas piden la dirección de la bancada en el Senado para Roberto Gil Zuarth, pero dudan mucho que Madero se las obsequie. Falta además saber cuándo saldrá Preciado de la coordinación: si en diciembre (para enfilar a la candidatura al gobierno de Colima) o para el inicio del próximo periodo de sesiones.
Los maderistas también tienen sus predilectos para contender por las gubernaturas. Mencionamos ya a Preciado para Colima y a (Fernando) Yunes para Veracruz. Bueno, agreguen, además, a Luis Alberto Villarreal para Guanajuato, a Ricardo Anaya para Querétaro, a Salvador Vega Casillas para Michoacán.
Para Puebla, nos comentan, los maderistas quieren ir en alianza con el PRD.
¿Qué más piden los corderistas? Una diputación federal para Margarita Zavala. (Esa sí se las darán)
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GEMAS: Regalito de la senadora Dolores Padierna (PRD) para el secretario de Energía: “Se solicita al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, que retire al titular de la Secretaría de Energía del cargo”.