Hace precisamente un año Apple daba a conocer sus cincuenta millones de descargas en su tienda, una auténtica barbaridad cuando sólo llevaba cinco años de vida. El negocio de las aplicaciones móviles alcanzó el año pasado un tamaño de mercado de veinticinco mil millones de dólares. En cuanto al número de aplicaciones disponibles para los clientes, tanto Apple como Google se sitúan actualmente en 1.6 millones de aplicaciones publicadas.
Lo curioso es que ni Apple ni Google entraron en este negocio para hacer dinero con las aplicaciones, es más, Apple reconoce que el margen de beneficio de su Apple Store es muy bajo y operan cerca del break even (ni pérdidas ni ganancias). Lo que supone mantener la tienda como lo maneja Apple es muy caro puesto que la certificación de cada aplicación le cuesta varios miles de dólares, que finalmente no recuperan en el 90% de los casos al quedarse con el 30% de los ingresos que generan la aplicaciones. El verdadero negocio de invertir en una tienda para Apple está en que permite también vender hardware. En el caso de Google, su negocio es la publicidad y el conocimiento del cliente para aumentar el valor de la publicidad. Esto le ha llevado a introducirse en el mundo de los sistemas operativos, y en consecuencia, en el de las tiendas de aplicaciones.
Por otro lado, los usuarios de smartphones pasan más tiempo usando sus aplicaciones (80%) que su navegador (20%), muy diferente tendencia a la de la computadora, donde el navegador es el rey indiscutible y se instalan muy pocas cosas. En relación al tipo de aplicaciones que los usuarios emplean más, son las redes sociales como Facebook, que ocupa el 18% del tiempo total, juegos con el 32% y, después a larga distancia otro tipo de entretenimiento como videos, noticias, etc.
Al haberse creado un nuevo modelo de relación entre contenidos y las personas, se ha creado un modelo negocio directo donde la aplicación es un negocio como tal, o un modelo de negocio indirecto ya que la aplicación apoya un negocio ya existente, sea online o tradicional.
Pero de todas estas aplicaciones publicadas, como señalaba al principio, setecientas mil son consideradas invisibles, es decir, aplicaciones zombies. La razón es porque no tiene clara su estrategia y mueren por la falta de descargas. Por ello, el tener lista una aplicación no sólo es importante sino poderla visibilizar y monetizar. Existen varios modelos. Uno es el premium, donde hay un pago por descarga. Los desarrolladores recomiendan precios bajos para obtener más descargas, ya que pagar por una aplicación provoca cierta reticencia al usuario.
Eso sí, estas aplicaciones compiten con las aplicaciones gratuitas, y si no tienen buen nombre, utilidades exclusivas o referencias, resulta complicado que funcionen. Un claro ejemplo fue Whatsapp que empezó siendo gratuita y cuando quiso cobrar los usuarios amenazaron con irse a otras aplicaciones como Telegram. Finalmente sacaron una versión extendida y han obtenido beneficios.
Otra opción es subir la aplicación con libre descarga (freemium), pero la rentabilidad viene por la publicidad externa. Las descargas y los clicks en la publicidad que aparece en la aplicación traen beneficios que son proporcionados por las empresas que han contratado el espacio. Otra alternativa es la de ofrecer la aplicación con todas sus funciones gratuitas, e insertar micropagos por extras, esto es, las funcionalidades extras dentro de la misma aplicación pero en formato premuim.
Así sucedió con el exitoso Candy Crush de Facebook, en el que se puede jugar y pasar todos los niveles de forma gratuita, pero si se desean algunas facilidades se pueden comprar pequeños ítems extras, siendo esta modalidad la de Application Purchase.
Los expertos señalan que el formato premium está siendo sustituido por el freemium, pero también existen otros modelos híbridos como el de días de prueba por suscripción o por uso. Lo que sí coinciden es que hay que saber innovar, buscando nuevas y atractivas opciones para un público que navega en un mercado saturado porque aunque la idea sea muy buena, si no tiene visibilidad se convertirá en una aplicación zombie.