BRUSELAS. El conservador luxemburgués Jean-Claude Juncker y el socialista alemán Martin Schulz son los candidatos a las elecciones europeas del próximo domingo con más posibilidades de sustituir al actual presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso.
Juncker, de 59 años y candidato del Partido Popular Europeo (PPE), cuenta con una dilatada experiencia en las instituciones comunitarias tras ocho años como presidente del Eurogrupo (2004-2013), en los que tuvo que hacer frente a los duros años de la crisis europea y los rescates a Grecia, Portugal e Irlanda.
También ha tenido un puesto ejecutivo en su país, donde fue primer ministro de Luxemburgo durante casi dos décadas (1995-2013).
El socialista Schulz, de 58 años y actual presidente de la Eurocámara, ha sido eurodiputado desde 1994 y presidente de su grupo parlamentario de 2004 a 2012.
En opinión de la investigadora del European Policy Center Sonia Piedrafita, “Schulz tiene una experiencia más política, mientras que Juncker tiene un perfil más tecnocrático”.
“Schulz por su experiencia política y su ideología tiene una visión más supranacional, mientras que Juncker es más intergubernamental. El primero ha trabajado en una institución que representa a los europeos y el segundo a los intereses nacionales”, dijo a Efe la experta.
Al luxemburgués se le ha criticado de estar demasiado cerca de los intereses gubernamentales (la CDU de Ángela Merkel avaló su candidatura), lo que en opinión de sus críticos le podría restar independencia, el principal principio del Ejecutivo comunitario.
Les diferencia también que mientras Schulz es cabeza de lista de los socialistas alemanes en los comicios del 25 de mayo y por lo tanto será eurodiputado, Juncker no lo es y no ocupará uno de los 751 escaños del nuevo hemiciclo, ya que su candidatura política es para dirigir el próximo Ejecutivo comunitario.
Otra diferencia entre los dos líderes se ha visto a lo largo de esta campaña electoral en sus capacidades comunicativas.
Al luxemburgués se le ha visto “menos suelto” en los debates televisivos que su rival, y el ex presidente del Eurogrupo, que normalmente hace gala de campechanía y sentido del humor, ha ofrecido un “perfil bajo”.
Schulz puede presumir de haber “ganado” terreno de cara a los comicios en la batalla que tiene lugar en las redes sociales, con mayor número de seguidores que su rival (104 mil).
El socialdemócrata alemán, buen orador, experto en literatura pues antes de ser político regentó una librería, ha sido uno de los más valorados por sus intervenciones con más fuerza en esos debates televisados, consideran los expertos.
Otras fuentes europeas apuntaron que la promoción de una mayor integración europea por parte del actual presidente de la Eurocámara puede jugar en su contra entre los electores de países como el Reino Unido, donde hay un mayor rechazo a su candidatura.
Los líderes de la UE celebrarán una cena informal el 27 de junio para analizar los resultados electorales.
Es la primera vez desde 1979 en que se celebraron las primeras elecciones al PE en que los europeos además de elegir a sus eurodiputados, intervienen indirectamente en la elección del jefe del Ejecutivo comunitario.