Si bien las cifras indican que la población mexicana muestra una mayor aceptación hacia las personas homosexuales, cuando se trata de derechos la opinión es menos favorable.
Una encuesta realizada el 17 de mayo, declarado por la Presidencia de la República como el “Día Nacional de la Lucha contra la Homofobia” -en sustitución del “Día de la Tolerancia y el Respeto a las Preferencias”- revela que un número cada vez mayor de mexicanos (40%) dice que apoyaría a un familiar si éste dijera que es homosexual. Más reticentes, 47% dice que lo respetaría, aunque no esté de acuerdo del todo.
Incluso, 79% no le prohibiría a sus hijos frecuentar a un amigo homosexual, y un 85% se sentiría igual de dispuesto a trabajar con alguien con esta orientación sexual.
De acuerdo con el gobierno, la modificación del nombre busca por un lado que nuestro país “sea acorde con la comunidad internacional y con el marco de derechos humanos que lo rige”, mientras que por otro lado mediante esta reforma se ordena a los poderes públicos que lleven a cabo medidas de inclusión como el desarrollo de políticas públicas contra la discriminación y la homofobia.
Pero una cosa es que el gobierno emita leyes que garanticen la inclusión y que sancionen estas prácticas de odio o exclusión y otra que realmente se implementen, y más aún, que la sociedad mexicana esté de acuerdo con ellas.
Por ejemplo, 32% sigue considerando que los matrimonios entre personas del mismo sexo no deben tener los mismos derechos que un matrimonio heterosexual, bajo el argumento de que esta unión es sólo entre un hombre y una mujer.
Más aún, 62% cree que las personas homosexuales no deben tener el derecho de adoptar un niño. Lo anterior, a pesar de que 37% de las personas consultadas dijo tener algún familiar o amigo homosexual.
De este último grupo, 64% refirió que su amigo o familiar ha sido discriminado por ser homosexual; 67% que ha sufrido agresiones verbales y un menor porcentaje (23%) ataques físicos.
Al final, 73% de los participantes en la encuesta opina que en el país aún se discrimina a los homosexuales, mientras que apenas 17% considera que ya son aceptados.
