Ningún enterado desconoce las ambiciones reeleccionistas de Raúl Plascencia.

 

Como Gustavo Madero en el PAN, él aspira a un segundo periodo al frente de la CNDH y trata de reconstruir esa posibilidad a través de distintas vías y con distintos personajes.

 

Uno de ellos es su nexo con el gobierno de Enrique Peña Nieto, de influencia decisiva y cuya simpatía se obtiene con omisiones y silencios en la violación de los derechos fundamentales.

 

Ante este vacío interior, las recriminaciones vienen de fuera, bien sea de organismos independientes como Amnistía Internacional o de instituciones de alta estima orbital como la ONU.

 

Prueba de este dicho, y en contradicción con Plascencia y su CNDH, está el documento del Relator Especial de las Naciones Unidas, Christof Heyns, entregado a la Cámara de Diputados el pasado 11 de marzo.

 

Con esas aspiraciones, el doctor Plascencia acudió ayer ante los senadores, quienes deberán revisar su trabajo antes de premiar -si es el caso- sus ambiciones personales.

 

PREMIOS A CAMBIO DE RECOMENDACIONES

 

Presentes en la comparecencia de Raúl Plascencia había representantes de organizaciones sociales inconformes con su gestión.

 

Si a su CNDH le tomó cuatro años establecer contacto con cuatro familiares de las víctimas de San Fernando, Tamaulipas, ¿cuánto necesitará para llevarles la justicia de ese crimen múltiple?

 

A ese ritmo tardaría unos 68 años en oír a los deudos de las 72 personas secuestradas y masacradas con sevicia.

 

Pero si su complacencia con el poder ha transitado de Felipe Calderón a Enrique Peña, ha encontrado otra vía para anclar su candidatura: los premios.

 

Ha reconocido a luchadores como el padre Alejandro Solalinde y a las Patronas, por seguir con ejemplos de defensores de migrantes.

 

No está en duda la labor de los galardonados, sino un objetivo ulterior: ganar de esa manera su recomendación para repetir al frente de la Comisión.

 

Bien reflexionó ayer el perredista Alejandro Encinas con la paradoja de Plascencia, falto de compromiso con los migrantes y generoso con quienes los ayudan.

 

Eso los convierte en los más vulnerables, opinó Encinas.

 

Por lo demás, la comparecencia de Plascencia recibió otros gestos senatoriales: la panista Mariana Gómez del Campo se excusó por ser su comadre.

 

O la crítica de la pejista Layda Sansores, quien mencionó su cercanía con las autoridades, sus omisiones y su falta de compromiso.

 

Eso, destacó, le resta legitimidad.

 

Pero Raúl Plascencia no desistirá.

 

PRECIADO SE IRÁ CUANDO DEBA, A COLIMA

 

1.- No hay novedad en las negociaciones panistas.

 

Iniciaron antes de la elección dominical y eso permitió llegar a acuerdos, como adelantamos aquí.

 

También dimos otro avance: esta semana entraría a revisión la permanencia de los coordinadores parlamentarios, Jorge Luis Preciado en el Senado y Luis Alberto Villarreal en la Cámara de Diputados.

 

El primero será removido pero Gustavo Madero no tiene prisa: desea esperar el momento de enviarlo como precandidato a gobernador de Colima.

 

2.- El canciller José Antonio Meade y el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información, Víctor Gutiérrez Martínez, apadrinaron a la primera generación de estudiantes del Programa Canieti-México First.

 

Se trata de profesionales titulados o estudiantes de último semestre en esas tecnologías para ir becados al Programa de Verano de Texas A&M University, del 27 de mayo al 8 de agosto.

 

Este programa se integrará al Conacyt.

 

Y 3.- el gobernador Aristóteles Sandoval, con la colaboración del cónsul de México en Chicago, Carlos Jiménez Macías, abrirá una oficina para atender a jaliscienses en esa ciudad.

 

En reunión con más de 500 paisanos suyos, Sandoval prometió impulsar reformas para darles el derecho a voto en elecciones locales de Jalisco.