MOSCÚ. El presidente ruso Vladimir Putin dijo que ordenó el retiro de las fuerzas rusas de regiones vecinas a Ucrania para ayudar a generar un ambiente positivo de cara a las elecciones presidenciales del domingo en el país vecino, pero añadió que será difícil para el Kremlin tratar con quien resulte elegido porque continúan los enfrentamientos en el este ucraniano.

 

El retiro anunciado el lunes tenía por objeto “crear condiciones favorables para la elección presidencial de Ucrania y poner fin a las conjeturas”, dijo Putin a la prensa en Shanghai, China, donde asistió a una cumbre sobre seguridad.

 

En alusión a declaraciones de Washington y la OTAN de que no advierten señales del retiro, Putin dijo que “quienes no lo ven deberían mirar mejor”. Dijo que el retiro aparecerá claramente en imágenes satelitales, según agencias noticiosas rusas.

 

La orden de Putin y su declaración de apoyo a la elección, que anteriormente había exhortado a aplazar, han revelado que por el momento no tiene intenciones de invadir Ucrania, donde insurgentes prorrusos han tomado edificios del gobierno y chocado con fuerzas del gobierno durante semanas, con un saldo de decenas de muertos.

 

Las decisiones de Putin aparentemente reflejan el deseo de distender la situación con las potencias occidentales y evitar nuevas sanciones.

 

Sin embargo, el jefe de estado ruso dijo que hubiera sido más sensato por parte de las autoridades ucranianas celebrar un referendo constitucional y aprobar una nueva constitución antes de las elecciones.

 

“Sería muy difícil para nosotros desarrollar relaciones con gente que llega al poder en medio de una operación punitiva en el sureste de Ucrania”, dijo Putin.

 

Añadió que Rusia ha ayudado a entablar un diálogo entre el gobierno central en Kiev y la gente en el sureste.

 

“Hemos hecho todo lo posible por ayudar a iniciar estos contactos”, aseguró.

 

El ministerio de la defensa ruso dijo que sus unidades en las regiones vecinas a Ucrania empezaron a desplazarse el miércoles hacia estaciones ferroviarias y aeródromos camino de sus bases permanentes, donde esperan arribar antes del 1 de junio.

 

Sin embargo, la OTAN estima que Rusia tiene 440.000 efectivos apostados en la frontera con Ucrania e insistió el miércoles que no veía señales de que se retiraban.

 

La televisión rusa mostró columnas de tanques y de obuses remolcados por cañones. No estaba claro de dónde provenían las imágenes.

 

El ministerio dijo que sus unidades realizarán el desplazamiento por aire o ferrocarril para evitar daños a las carreteras.

 

El general Vladimir Shamanov, jefe de las fuerzas aerotransportadas rusas, declaró por televisión que batallones de tres divisiones regresarán a sus bases en los próximos 10 días.

 

El gobierno ucraniano y las potencias occidentales consideran que la acumulación de fuerzas rusas cerca de la frontera precede a una posible toma de tierras tras la anexión de Crimea en marzo. Estados Unidos y la Unión Europea sancionaron a miembros del entorno de Putin después de la toma de Crimea y han amenazado con sanciones más severas sin Moscú trata de invadir el este de Ucrania o trastornar los comicios del próximo domingo.