En vísperas de ser evaluado por el Comité de los Derechos del Niño de la ONU el próximo año, México está en la mira sobre su actuar respecto al acceso y participación de niños, niñas y adolescentes menores de 18 años, en corridas de toros.

 

Leonardo Anselmi Raffaeli, director ejecutivo para América Latina y España de la Fundación Franz Weber (FFW), destacó que en febrero pasado se sentó un precedente histórico en la protección de los niños frente a  espectáculos de violencia.

 

En su evaluación anual a Portugal, en febrero pasado, el Comité emitió una instancia –un llamado con mayor trascendencia que una recomendación- para que los niños sean apartados “de la violencia de la tauromaquia” como espectadores o para que participen en clases y actuaciones asociadas con este espectáculo.

 

“Con miras a la eventual prohibición de la participación de los niños en la tauromaquia, insta al Estado Parte a que adopte las medidas legislativas y administrativas necesarias”, dicta la instancia que cita además la preocupación del Comité “por el bienestar físico, mental y emocional de los niños”.

 

Entre las medidas recomendadas a Portugal estuvo la de elevar la edad mínima actual de 12 años, para la formación en tauromaquia y de seis para asistir a esos eventos, entre otras acciones.

 

Esto es un logro para los esfuerzos de la Fundación Weber, que elaboró el dosier que llevó al organismo garante de la Convención de 1989 a emitir sus revisiones, pues fue más allá de lo recomendado.

 

El órgano de ONU, integrado por 18 expertos en derechos de la infancia, urgió además al gobierno portugués a generar estrategias y medidas de sensibilización necesarias para proveer una educación en un sentido contrario.

 

Anselmi puntualiza que lo histórico de esta instancia tiene que ver también con que deja por sentado que el bien superior de un niño es estar protegido frente a los espectáculos de violencia por encima de su derecho de acceso a la cultura, el cual ha sido motivo de un debate jurídico en la materia.

 

Si bien la fundación ya entregó el reporte sobre México, las expectativas de que pueda haber una postura más enérgica si no toma acciones en la materia son creíbles. Ello, ante el llamado a la fiesta de toros lusa que es menos cruenta.

 

“En Portugal no se pica ni mata al toro en plaza, y el que haya sido la primera instancia emitida alerta para que una corrida al estilo mexicano, que sería de las más crueles, reciba un llamado mayor”, detalló el activista en entrevista con 24 HORAS.

 

Aunque, precisó, habrá que esperar la evaluación de los relatores para mediados de 2015.

 

La instancia hace teoría de conjuntos con organizaciones defensoras de los derechos animales. “Ambos consideramos que la tauromaquia es violencia”, sostuvo.

 

Por el carácter universal de la Convención de los Derechos del Niño, la instancia aplicaría desde ya para todos los menores, sin disntingo, de los 193 países que ratfican este tratado, incluidos los ocho donde la tauromaquia aún es legal.

 

“Nos dimos cuenta que acostumbrar a niños a escenas violentas con los animales les naturaliza la violencia, lo cual puede llevarlos a que la justifiquen hacia los humanos”, indicó.

 

Con una larga trayectoria en la defensa de los derechos animales y específicamente contra la tauromaquia, la FFW identificó que en las corridas había más víctimas que toros y caballos. “Nos dimos cuenta que los niños eran otro de los más vulnerables y por ello nos acercamos al Comité”, recordó Anselmi Raffaeli.

 

“Nos dimos cuenta que acostumbrar a niños a escenas violentas con los animales les naturaliza la violencia, lo cual puede llevarlos a que la justifiquen hacia los humanos”

LEONARDO ANSELMI RAFFAELI

Director ejecutivo para América Latina y España de la Fundación Franz Weber