LOS ÁNGELES. Edgar Martirosyan, el famoso repartidor de pizza que subió al escenario de los premios Óscar para entregar un pedido a Ellen DeGeneres, aprovechó la fama que le dio esta oportunidad para comenzar su propio negocio.

 

El 2 de marzo pasado, el joven armenio tuvo la suerte de atender el llamado de la presentadora de la ceremonia y repartir rebanadas de pizza a celebridades como Brad Pitt, Julia Roberts, Jamie Foxx, Jared Leto y Jennifer Lawrence dentro del Dolby Theatre.

 

Por iniciativa de Degeneres, los actores presentes en la gala cooperaron para darle una propina de mil dólares, que él invirtió para abrir su local.

 

Como un verdadero sueño americano hecho realidad, Martirosyan, de 30 años, y su hermano, Erik, ahora son dueños de una pizzería artesanal en Los Ángeles.