Al menos 31 personas fueron asesinadas este viernes en diferentes hechos de violencia en El Salvador, entre ellos, el séxtuple homicidio perpetrado en un ataque armado a un autobús, en el que murieron dos guardias penitenciarios y un cabo de la Policía, informó la Fiscalía salvadoreña.

 

“El día viernes cerramos con 31 homicidios a nivel nacional”, dijo  un portavoz de la Fiscalía General de la República (FGR).

 

Entre los homicidios del viernes figura el asesinato de seis personas, cinco hombres y una mujer, quienes fallecieron al ser atacado a tiros el autobús en el que viajan a la localidad en la zona central de El Salvador.

 

El ataque armado fue en el kilómetro 38 de la carretera que conduce de Usulután (oriente) hacia San Salvador, a la altura del municipio de San Luis Talpa, en el departamento de La Paz (centro).

 

En el hecho fallecieron dos guardias del Centro Penal de Zacatecoluca (centro) y un cabo de la Policía salvadoreña, según las autoridades.

 

La FGR, a través de su cuenta en Twitter, identificó a los guardias penitenciarios como Gerardo Antonio Mena y Gerson Ulises Reyes, ambos de 24 años, y al cabo de la División Central de Investigaciones de la Policía, como José Ángel Fernández (36).

 

También el ataque armado a la ruta 302, que hace su recorrido del departamento de Usulután (oriente) a San Salvador, dejó cuatro personas heridas.

 

De acuerdo al ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Perdomo, un vehículo se le atravesó al autobús y primero les dispararon a los custodios y el policía, y luego “en forma indiscriminada y cobarde” a los pasajeros.

 

“De momento en este hecho, del bus en particular, no tenemos la información sobre quienes son los autores”, reconoció Perdomo anoche a periodistas.

 

A raíz de la ola de criminalidad desatada el viernes “hemos girado órdenes de suspender las licencias a los policías”, indicó Perdomo, sin precisar el tiempo de duración del acuartelamiento.

 

Asimismo, reiteró que en algunos de los homicidios que ocurren en el país “la mayoría, tanto de las víctimas como de los (autores), pertenecen a pandillas”.

 

Hay una “guerra irracional entre pandillas”, un “esquema de autodepuración”, agregó.

 

Afirmó que las pandillas y el crimen organizado tiene “una decisión de elevar indiscriminadamente los homicidios” en el país.

 

El promedio diario de homicidios en El Salvador es de una decena, después de que entre 2012 y 2013 bajaran hasta alrededor de cinco por una “tregua” o pacto de no agresión entre pandillas.