Uno de los principales responsables del trasiego de droga y armas de México a Estados unidos por la frontera tamaulipeca, del cobro de “derecho de piso” a otros cárteles, del secuestro de migrantes para afiliarlos a sus filas, de ataques a militares, así como del aumento en la violencia en la región, fue detenido y presentado ayer.

 

Juan Manuel Rodríguez García o Juan Manuel Rodríguez Larios, alias Juan Perros, es el tercer objetivo principal capturado por las fuerzas federales tras la puesta en marcha de la Estrategia de Seguridad para Tamaulipas. Igual que en los dos casos anteriores, este hombre identificado como uno de los líderes del Cártel del Golfo, fue aprehendido en Nuevo León.

 

Tras la fragmentación del cártel y la detención de Mario Armando Ramírez Treviño, alias El X-20, capturado en agosto de 2013, Rodríguez García se colocó como uno de los líderes más fuertes dentro de la estructura criminal, a cargo del trasiego de droga, dinero y armas en la frontera de Tamaulipas, la cual también rentaba exigiendo “cobro de piso” para el tráfico de otros grupos.

 

De acuerdo con las autoridades, la insistencia de Juan Perros por controlar todas las operaciones del cártel en la entidad derivó en una serie enfrentamientos con otros cárteles y con las células de su propia organización, lo cual generó hechos de violencia en al menos nueve municipios tamaulipecos.

 

Ataque a militares

 

Dentro de los ataques contra fuerzas federales a los que se le vincula, se encuentra la emboscada a un convoy militar el 3 de agosto de 2013 en Reynosa. Durante la madrugada, un grupo de sicarios bajo las órdenes de Juan Manuel abrieron fuego contra los uniformados dejando un saldo de cinco efectivos asesinados.

 

El pasado 31 de marzo replicó la estrategia en Matamoros, donde tendió una trampa a las fuerzas federales en la cual perdió la vida otro militar.

 

Ayer, el Comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido García, informó que Juan Manuel Rodríguez, de 39 años de edad, era uno de los 12 objetivos prioritarios fijados en la estrategia federal que inició el pasado 13 de mayo.

 

Ante el despliegue de fuerzas federales, Rodríguez García se vio obligado a salir de Río Bravo, de donde también fue jefe de plaza antes de asumir una mayor jerarquía, y se trasladó a Nuevo León, donde se movía entre diferentes hoteles para no ser detectado, junto con su esposa e hijos.

 

En un operativo del Ejército y la Policía Federal, Juan Perros fue ubicado con su familia y capturado en las inmediaciones de un hotel en el municipio de San Pedro Garza García, Nuevo León.

 

Generador de violencia

 

Durante su mensaje, Rubido García subrayó que Rodríguez García “ordenaba” los secuestros masivos de indocumentados a quienes obligaban a trabajar para su grupo y de no aceptar los asesinaba. Además de que recientemente había intensificado los embates contra Los Zetas por el control territorial de los municipios de San Fernando, Ciudad Victoria, Guerrero y Nuevo Laredo, principalmente.

 

El jefe de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, Tomás Zerón de Lucio, precisó que tras las confrontas fisonómica y decadactilar del detenido con la Cartilla Militar Nacional y credencial de elector con la que se contaba de Manuel Rodríguez fue como se determinó que tienen una correspondencia del 100%.

 

Huida de Tamaulipas

 

En una especie de “efecto cucaracha”, cuando los generadores de violencia de una comunidad se trasladan a otra cuando se ven mermados, Juan Manuel Rodríguez García, junto con Fernando Martínez Magaña, alias El Ferrari, y Francisco Ramírez Rivera alias El 16, detenidos el pasado 14 y 17 mayo respectivamente, son los tres objetivos criminales que han sido capturados en su escape a otro estado, en los tres casos Nuevo León fue el lugar donde buscaron refugio.

 

Como este diario lo informó, El Ferrari, presunto autor intelectual de la emboscada y homicidio al jefe de Investigaciones de la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas, Salvador de Haro Muñoz, ocurrido el pasado 5 de mayo en Ciudad Victoria, fue detenido en la colonia Privadas de Anáhuac, municipio de Escobedo, zona metropolitana de Monterrey.

 

Mientras que la recaptura de Fernando Martínez Magaña, identificado como jefe de plaza de Los Zetas en el municipio de Nuevo Laredo, Tamaulipas, quien ya había sido detenido y puesto en libertad en 2011, fue reaprehendido en una acción de marinos y policías federales también en Monterrey.