CARACAS. Tal como adelantaron todas las encuestas, el presidente Juan Manuel Santos y el opositor Óscar Iván Zuluaga disputarán una segunda vuelta por la presidencia de Colombia. Con el 98.31% de las mesas escrutadas, Santos obtuvo el 25.59%, mientras que Zuluaga se posicionó como el primero al obtener el 29.27%.

 

En el tercer lugar se ubica Marta Lucía Ramírez, del Partido Conservador, con 15.56%; seguida de la izquierdista Clara López, del Polo Democrático Alternativo (PDA), con 15.27%, y Enrique Peñalosa, de la Alianza Verde, con 8.32%.

 

Los primeros datos oficiales confirman que ninguno de los dos candidatos ha alcanzado los votos suficientes para alzarse con la victoria por lo que el 15 de junio se verán nuevamente cara a cara.

 

Los centros de votación para las elecciones presidenciales de Colombia a las que fueron convocados de forma voluntaria unos 32 millones de colombianos- iniciaron actividades a las 8 hora local con el tradicional voto del presidente en turno y cerraron a las 16 horas.

 

La última encuesta, divulgada hace una semana, anticipó que el presidente-candidato Juan Manuel Santos, de la coalición Unidad Nacional, y su más enconado rival, Óscar Iván Zuluaga, del movimiento uribista Centro Democrático, estaban técnicamente empatados en el primer lugar de la intención de voto.

 

Zuluaga obtendría el 29.5% y Santos el 28.5%, según el sondeo publicado por la revista Semana, que tiene un margen de error del 2.3%.

 

Confirmadas esas proyecciones, habrá necesidad de una segunda vuelta, pero está por verse el impacto que ha tenido en el electorado el escándalo que arreció en los últimos días por los vínculos de Zuluaga con el pirata informático Andrés Sepúlveda, detenido por la Fiscalía y acusado de acceder a información de inteligencia para sabotear el proceso de paz.

 

El diálogo con las FARC, que se celebra desde noviembre de 2012 en La Habana, ha arrojado ya acuerdos sobre tierras, participación política y drogas ilícitas, y los tres puntos de la agenda que faltan se concluirán en el mandato del próximo presidente, razón por lo cual el resultado de estas elecciones será trascendental para las negociaciones de paz.

 

Los candidatos han expresado que están dispuestos a mantener el proceso pero, con excepción de Santos, los demás han planteado la necesidad de hacer cambios en las condiciones en que se negocia, que van desde el cese el fuego bilateral que propone López hasta el fin de toda acción criminal por parte de las FARC que exigen Ramirez y Zuluaga este último férreo opositor a los diálogos de paz.

 

En Colombia el voto no es obligatorio, por lo que el nivel de abstención en esta jornada alcanzó un 60%. Las elecciones se celebraron bajo un cese del fuego unilateral de los grupos guerrilleros Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y Ejército de Liberación Nacional (ELN), que comenzó el pasado 20 de mayo y concluirá el día 28, con el fin de que los colombianos pudieran votar en un ambiente de paz y tranquilidad por primera vez en décadas.

 

De todas formas, el gobierno puso en marcha el habitual “Plan Democracia” que incluye la movilización de 246 mil policías y militares para garantizar la seguridad en centros de votación y carreteras.