¡Atrás de la raya, atrás de la raya que estoy trabajando! Pareció decirles César Camacho, dirigente nacional del PRI, a un grupo de muchachas y muchachos de la Escuela Nacional de Cuadrados, perdón, de Cuadros de ese instituto político, a quienes les explicó que México está ante la histórica oportunidad de pisar fuerte el acelerador del desarrollo nacional con la implementación de las reformas transformadoras para que los mexicanos alcancen condiciones de genuina prosperidad. ¡El mismo rollo pues!

 

“Ahorita estamos a punto de concluir el periodo reformador y enseguida empezará el implementador en el que se concretarán esas reformas de gran calado”, les informó Camacho a las pobres muchachas y muchachos que algún día -cuando varios “dinos” pasen a mejor vida- podrían estar en cargos importantes en el tricolor. “Ustedes son arietes de una nueva generación de políticos que se está ganando a pulso un espacio en el mundo público nacional. Ustedes están oxigenando la vida interna del partido, y desde los diversos cargos de representación popular, robustecerán las victorias del tricolor mediante un trabajo comprometido y responsable. Dirigentes políticos, partidarios, servidores públicos bien calificados, candidatas y candidatos ganadores, eso es lo que va a salir de la gran Escuela Nacional de Cuadrados, y dale con lo mismo, es de Cuadros, les prometió el dirigente del “Tri”. ¿“El Piojo” Herrera? Preguntaron varios de los egresados de esa escuelita.

 

Ya en serio: ¿Ustedes le creen a Camacho? Cuestiona el columnista a varios de los egresados. Pero antes de que respondan, un entrometido observador político les gana la palabra:

 

Pues como que no hay que hacerle demasiado caso a las dotes de orador del doctor, quien no pierde oportunidad para “lucirlas” porque le queda muy poca cuerda y no tendrá la posibilidad de seguir al frente de su partido por mucho tiempo (eso de “al frente” es un decir). Don Cesarín está bien para administrar los asuntos internos del PRI, ya que con sus discursos cursis -más bien discursis-solamente le hace daño a sus correligionarios que se aburren de lo lindo.

 

Y agrega el entrometido observador: Para encabezar los procesos electorales de 2015, Camacho Quiroz no tiene la energía que se requiere, y por supuesto que no será con discursis como pueda conducir a su partido al triunfo sobre los adversarios de la derecha y de las izquierdas, Morena incluida. ¿O alguien imagina al todavía dirigente nacional priista debatiendo con el revitalizado panista Madero; con quien sea elegido para encabezar a las tribus perredistas, y además con el mesías tabasqueño, que es y seguirá siendo el verdadero líder del Movimiento de Reconstrucción Nacional?

 

Por su parte, los observadores objetivos e imparciales apuestan doble contra sencillo a que Enrique Peña Nieto pronto encontrará un nuevo acomodo para el doctor, donde siga aburriendo con sus discursis sin lesionar a su partido, y designará a un neopriista para que encabece las batallas electorales del PRI el año próximo.

 

AGENDA PREVIA

 

Aparte de que la economía nacional está sumida en la mediocridad, ahora resulta que el debate mediático de muchos integrantes de la “clase política” y de la “opinocracia” no es para buscar opciones que permitan corregir el rumbo y enfrentar la crisis que viene, sino para especular sobre el futuro político que tendrá el titular de la Secretaría de Hacienda. Tal parece que algunos “analistas” suponen que es más trascendental el destino de un funcionario -aunque en este caso se trate de uno importante-, que el destino del país.

 

Con una inversión de tres mil 400 millones de pesos, Pemex participará en un proyecto para construir 22 nuevas embarcaciones que le permitirán renovar su flota. La construcción de estos buques incluye un alto contenido nacional y generará más de ocho mil empleos, informó la paraestatal. El titular de Pemex Comercio Internacional (PMI), José Manuel Carrera, puntualizó que con este programa se demuestra que en México podemos construir barcos de diferentes calados y con diversas tecnologías para competir en un mercado abierto, en el contexto de la Reforma Energética.