La mala planeación en el uso y gasto público que se ejerció en el último año de la administración del ex presidente Felipe Caderón puso en riesgo la estabilidad económica del país, concluye la comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados en sus recomendaciones del último reporte de la Auditoria Superior de la Federación (ASF).
Con esta acción, agrega el reporte, se justificó el reducido crecimiento económico durante 2012.
En términos generales, en el último año de Calderón hubo “una mala planeación del gasto público, que propició subejercicios o sesgó la aplicación de recursos al gasto corriente”.
El informe, presentado ayer en San Lázaro, considera frágil la recaudación fiscal al ubicar a México en una posición por debajo de la media en los 34 países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
“México recauda 19.7 puntos porcentuales del PIB, incluyendo ingresos petroleros, contra 48.1% de Dinamarca, el país líder… bajo la metodología de la Cepal, que excluye la recaudación de ingresos petroleros, México obtiene ingresos por 9.1% del PIB”, señala el reporte.
Considera, por ejemplo, que en el sistema de pensiones del país prevalece un déficit de 5.6 billones de pesos.
“Un trabajador que cotiza en el IMSS conseguiría una pensión mensual de 2 mil 719 pesos, lo que representa 35% del salario básico de cotización mensual, en tanto que un trabajador que cotiza en el ISSSTE conseguiría una pensión mensual de 5 mil pesos mensuales (64% de su salario básico de cotización)”, resaltan las conclusiones de la comisión parlamentaria.
El análisis considera que con estos “pasivos laborales, (que) significaron el 40.6% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, (existió) una presión enorme para las finanzas públicas, cuya estabilidad se pone en riesgo en el futuro”.
La Comisión de Vigilancia está integrada por 28 legisladores federales, 11 del PRI, seis de PAN, seis del PRD, dos del PVEM y uno de MC, PT y Panal, respectivamente.
El perredista José Luis Muñoz Soria la preside, mientras que Kamel Athie, Manuel Añorve, Socorro Quintana, Lourdes Quiñones, Dunyaska García, Julio Cesar Lorenzini, Elizabeth Yáñez Robles, Alfa González Magallanes, Carlos Castellanos Mijares, Ricardo Mejía Berdeja y Lucila Garfias, fungen como secretarios.
Los subejercicios
El legajo de recomendaciones que dirigieron los legisladores al titular de la ASF, Juan Manuel Portal —quien no estuvo presente en la reunión— revela la reiterada existencia de subejercicios en el último año de la administración de Calderón Hinojosa.
“En la revisión de la ASF sumaron 6 mil 054 millones de pesos concentrados sólo en Sedesol y Sagarpa, lo que puede estar asociado a la inexistencia de acciones drásticas”, revela el informe de los legisladores.
El reporte subraya, por ejemplo, el sobrecosto registrado en la construcción y equipamiento de la nueva sede de la Cámara de Senadores e indicaron que este proyecto rebasó 58.4% el presupuesto original.
Mayores facultades
En este sentido, los legisladores consideraron necesario fortalecer las atribuciones de la ASF, a fin de evitar irregularidades en el ejercicio del presupuesto, por lo que anunciaron que impulsarán reformas para aplicar sanciones con mayor rigor por el mal uso del gasto público.
“Hay que mejorar la rendición de cuentas en el país y combatir frontalmente la corrupción, no sólo a través de la vigilancia de la correcta aplicación de los recursos, sino de la gestión de los servidores públicos”, dijo Kamel Athie Flores (PRI).
En tanto, Alfa Eliana González Magallanes consideró urgente expedir una ley que permita intervenir de forma oportuna en el ejercicio del gasto, para combatir la corrupción y evitar algún daño patrimonial, el lavado de dinero o el desvío de recursos.
Lo anterior, apuntó la legisladora perredista, se lograría con la implementación de mecanismos que permitan a la ASF establecer sanciones.
La reunión entre legisladores y el auditor especial de la ASF, Javier Pérez Saavedra, se realizó ayer a media luz, debido a un desperfecto en el cableado de energía eléctrica del recinto de San Lázaro, que afectó diversas áreas, como los elevadores, escaleras, el salón de protocolo y algunos pasillos.