PARÍS. El presidente francés, François Hollande, reconoció que la realidad de los resultados de los comicios europeos en su país “es dolorosa”, y que frente a ella su deber es “reformar Francia y reorientar Europa” para establecer como prioridad “el crecimiento, el empleo y la inversión”.
“Europa se ha hecho ilegible, lejana” e “incluso incomprensible para los Estados. Eso no puede continuar. Europa debe ser simple, clara para ser eficaz”, concentrarse en las prioridades y “retirarse donde no se la espera”, dijo Hollande.
En un mensaje grabado y emitido por televisión en el horario de los telediarios de máxima audiencia, el presidente francés consideró que el triunfo del ultraderechista Frente Nacional, que por primera vez en su historia fue el partido más votado del país con un 25% de los votos, es responsabilidad de Europa, de los partidos de gobierno y de la política.
“Es una desconfianza hacia Europa, que inquieta más que protege, una desconfianza hacia los partidos de gobierno, tanto de la mayoría como de la oposición, una desconfianza hacia la política que tras tantos años de crisis (…) todavía se esperan los resultados”, argumentó.
En el otro extremo de los sentimientos pro europeos, se encuentran las palabras del premier David Cameron. Dirigiendo sus palabras a líderes europeos, el británcico sentenció que la Unión Europea “debe cambiar” y que las elecciones del domingo demuestran que no se puede seguir como hasta ahora.
En el Reino Unido las elecciones europeas fueron ganadas por el partido antieuropeo UKIP, que casi ha duplicado su representación en la Eurocámara al pasar de 13 a 24 escaños con resultados todavía no definitivos, mientras los conservadores de Cameron quedaban en tercer lugar, detrás de los laboristas.
En Alemania, un segmento de la población y muchos políticos del gobierno de Angela Merkel sienten vergüenza por el ascenso del ultraderechista Partido Nacional Democrático Alemán (NPD), que aglutina a los colectivos neonazis del país. En concreto, hay vergüenza porque el NPD contará por primera vez con un escaño en el Parlamento Europeo, una sorpresa ante la que guardaron silencio los principales formaciones políticas y los medios del país.
“Es una mala señal la victoria del Frente Nacional en Francia, y, para mí, es un horror que el NPD haya conseguido un representante para el Parlamento Europeo por Alemania”, manifestó en declaraciones al canal n-tv el ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, uno de los pocos en pronunciarse en público.
El NPD logró con un discurso antieuropeo y xenófobo reunir cerca de 300 mil votos (el 1%), menos que en las últimas legislativas alemanas.
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, afirmó que a su candidato a la presidencia de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, no le bastan los escaños del Partido Popular Europeo (PPE) para ser elegido, por lo que será preciso dialogar sobre “nombres” y “contenidos”.
La jefa del Gobierno y presidenta de la Unión Cristianodemócrata (CDU) realizó estas declaraciones en su primera comparecencia tras las elecciones, en la que también apuntó que el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, recibirá el mandato de los líderes de los Veintiocho para hablar con “todas los grupos” de la Eurocámara.