MONTERREY. Los restos mortales de Manuel Uribe Garza, quien llegó a ser considerado la persona más obesa del mundo, al alcanzar un peso de 597 kilogramos, son velados en una capilla del centro de la ciudad.
En la funeraria de avenida Madero y la calle Alvaro Obregón se encuentra una urna especial con las cenizas del regiomontano, quien fue cremado tras su fallecimiento ayer en el Hospital Universitario, a causa de complicaciones en su salud debido a la enorme reducción de peso.
“Meme”, como era conocido por sus amigos y familiares, recibe el último adiós de parte de sus familiares, amigos y vecinos del municipio de San Nicolás, en donde radicaba junto a su madre, Otilia Garza, de 62 años de edad.
Afuera de las instalaciones de la funeraria fue colocada una manta que reza: “Descanse en paz, Manuel Uribe”, el cual al momento de su muerte pesaba unos 380 kilogramos.
Próximo a cumplir 49 años, el próximo 11 de junio, las cenizas del regiomontano que obtuvo un Récord Guinness por ser la persona con mayor peso en el mundo, serán trasladadas a otras capillas funerarias en el municipio de San Nicolás, en donde finalmente será despedido.
Tras su muerte, el cuerpo fue trasladado en una grúa a una agencia funeraria del municipio de Santa Catarina donde fue incinerado anoche y trasladado hoy a las capillas funerarias de la avenida Madero.