El secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, reconoció que el crecimiento económico de 2.7% previsto para el 2014 no es suficiente para el potencial que tiene la economía mexicana, por lo que México debe atreverse a cambiar.

 

“Esta cifra es abiertamente insuficiente. (…) Crecer al 2.7% quiere decir que todavía no hemos encontrado el dinamismo en la economía, la creación de empleos, en la creación de prosperidad que nos permitan enfrentar los retos de nuestro desarrollo y combatir eficazmente la pobreza”, dijo el funcionario durante su participación en la Reunión Nacional de Consejeros de BBVA Bancomer.

 

“Todavía no estamos donde queremos y podemos estar”, agregó.

 

El crecimiento de México para 2014 y revisado a la baja por la SHCP la semana pasada, está por arriba de la inflación, expuso Videgaray, aunque “es una cifra menor a la que deberíamos de tener, eso nos debe llevar a la acción”.

 

Afirmó que México es de los pocos países que se está atreviendo a transformarse en un ambiente de discusión y debate, mediante las numerosas reformas que el gobierno ha impulsado, como la fiscal, financiera y energética, además de la inversión en la infraestructura del país.

 

“Si México logra dar el paso que necesita, no solamente el gobierno, sino la sociedad en su conjunto, podrá crecer a las tasas que merece, y que requerimos alcanzar para detonar el desarrollo, que nos permita vencer finalmente el reto de la pobreza”, expresó.

 

En el foro de BBVA Bancomer, el secretario también afirmó que el país crece más que otras economías, como la de Estados Unidos, para el que se estima un avance de 2.4%, Brasil con 1.8%, o de Europa, donde se tienen tasas muy bajas.

 

Sin embargo, Videgaray indicó que falta impulsar el crecimiento y fortalecer la demanda interna ya que se está notando una desaceleración del consumo en el país debido a los nuevos impuestos que entraron en vigor en enero pasado.

 

La transición

 

Reiteró que la intención de la reforma energética para que Petróleos Mexicanos (Pemex) pague impuestos como otras empresas en el mundo, para generar utilidades y reinvertir esos recursos y apoyar al Estado mexicano.

 

Videgaray Caso planteó que si el gobierno sigue tratando a Pemex como una burocracia, difícilmente será una empresa competitiva, de ahí la importancia del nuevo régimen fiscal para la empresa incluido en la reforma energética.

 

Se prevé un periodo de transición de 10 años para que Pemex garantice un nivel de ingresos y que el gobierno federal siga cumpliendo con sus obligaciones, “la reforma energética terminará por dar mayores recursos a México”, puntualizó.

 

El funcionario agregó que hay elementos que generan una mejor perspectiva para el segundo semestre de 2014 cuando “habrá mayor dinamismo de la economía mexicana con medidas de corto plazo, a través de un mayor gasto público, sobre todo en infraestructura y programas sociales”.

 

Aseguró que el país no está en crisis ni en recesión, ya que la economía está creciendo, a pesar de que se revisó a la baja las proyecciones del crecimiento económico para el 2014.

 

“Los efectos en el crecimiento económico no son inmediatos, pero una mayor dinámica de gasto público sin lugar a dudas le dará soporte a la demanda interna, con una mejor perspectiva de crecimiento hacia adelante”, añadió.

 

En ese sentido, comentó que la demanda externa, particularmente hacia Estados Unidos, muestra signos de recuperación, lo que representa una señal alentadora para las exportaciones mexicanas.

 

No al pesimismo: Robles Miaja

 

El presidente del Consejo de Administración del Grupo Financiero BBVA Bancomer, Luis Robles Miaja consideró que las reformas estructurales necesitan tiempo para impactar en el crecimiento y que por ello se debe analizar la situación de manera estratégica y de largo plazo, no centrada en una coyuntura trimestral.

 

El directivo recomendó “no dejarnos llevar por el pesimismo que deriva la falta de compromisos de las expectativas derivadas de los pronósticos económicos, ni tampoco exagerar el impacto de una reforma fiscal”.

 

Aunque admitió que esta reforma fiscal no era la que se esperaba, afirmó que es como peaje que se tiene que pagar a cambio de una reforma energética porque ésta última permitirá incrementar el Producto Interno Bruto (PIB) en 1.5 puntos porcentuales más al crecimiento potencial del país.