La trata de seres humanos es un crimen contra la humanidad, afirmó hoy el Papa Francisco, quien llamó a la comunidad internacional a unir fuerzas para derrotar ese flagelo.

 

El Papa envió un mensaje a Guy Ryder, director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con motivo de la sesión número 103 de la cúpula de ese organismo que se desarrolla en Ginebra bajo el lema “Construir un futuro con trabajo decente”.

 

En el escrito Jorge Mario Bergoglio se mostró preocupado por el “problema grave” de la “migración de masas”, por el “notable” número de hombres y mujeres obligados a buscar trabajo fuera de su patria.

 

Advirtió que estas personas están expuestas a múltiples peligros, entre los cuales se cuenta “el horror” de la trata de seres humanos, el trabajo forzado y la reducción en esclavitud.

 

“Es inaceptable que, en nuestro mundo, el trabajo hecho por los esclavos, sea moneda de uso corriente”, comentó.

 

“Ha llegado el momento de aunar las fuerzas y de trabajar juntos para liberar a las víctimas de ese tráfico y para desarraigar ese crimen que nos atañe a todos, desde las familias a toda la comunidad mundial”, indicó.

 

Constató que pese a su esperanza de un futuro mejor, con frecuencia ellos encuentran incomprensión y exclusión, tragedias y desastres, muchas veces no logran hallar un trabajo decente convirtiéndose en víctimas de una “globalización de la indiferencia”.

 

El líder católico también lamentó la “trágica expansión” de las fronteras de la pobreza, un fenómeno particularmente descorazonador para jóvenes que podrían desmoralizarse, perder el sentido de su valor y sentirse ajenos a la sociedad.

 

Por eso instó a reforzar las formas de cooperación y establecer nuevos caminos para incrementar la solidaridad. Eso requiere un compromiso renovado en favor de la dignidad de cada persona y mayor decisión para cumplir las normas internacionales del trabajo.