Cuando se habla de las elecciones del próximo año en el CEN del PRI, hay dos cosas que encienden las alarmas en el viejo partido: por un lado los números tan bajos que reportan las encuestas para la elección federal de diputados, donde el priismo acusa una caída de más de 15 puntos en intención del voto, y por el otro, los comicios para gobernador en varias entidades en donde los sondeos electorales tampoco favorecen a los posibles candidatos del tricolor.

 

Pero de todos los estados que renuevan gobernador en 2015 hay uno preocupa especialmente a la dirigencia priista, a Los Pinos y a Bucareli: Nuevo León. El estado del norte que tanto le costó recuperar al PRI, luego del dominio panista del estado, se encuentra nuevamente en peligro ante el nulo avance que registran los precandidatos priistas en las encuestas, combinado con una gestión mediocre del gobernador Rodrigo Medina, pero sobre todo, ante algo que en las cúpulas priistas reconocen como un fenómeno de popularidad que los tiene en jaque: la alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes García.

 

Tanto en Gobernación como en la sede priista de Insurgentes Norte tienen encuestas en las que ninguno de los varios prospectos del PRI, sean hombres o mujeres, se acercan siquiera a los números que trae Margarita, a quien escándalos, golpeteos y campañas para tratar de “bajarla” no han logrado hacerle mella.

 

Ni la senadora Cristina Díaz, que sería una oponente natural a la alcaldesa regia, ni las otras senadoras priistas Marcela Guerra o Ivonne Álvarez, logran hacerle sombra a la panista. Lo mismo ocurre con otros “gallos”, incluso de Los Pinos, como Ildefonso Guajardo, el secretario de Economía, o los prospectos del gobernador Rodrigo Medina: Federico Vargas, secretario de Desarrollo Social y el diputado Pedro Pablo Treviño.

 

El tema preocupa tanto en el gobierno federal como en el PRI porque saben que una derrota en Nuevo León representa mucho más que perder una gubernatura. La entidad norteña es uno de los cinco estados con mayor número de votantes a nivel nacional -junto con Jalisco, Veracruz, DF y Edomex- y sus 12 distritos federales estarían en riesgo también en la elección de la Cámara de Diputados.

 

La preocupación aumenta porque hasta ahora, a pesar de varios intentos, las estrategias para tratar de golpear a la alcaldesa de Monterrey no le han funcionado al PRI. Ni el escándalo de cuando entregó “las llaves de la ciudad a Jesucristo”, ni las declaraciones de su madre que aseguró que su hija llegaría “al Palacio de Cantera y lo haremos con tacones”, han mermado la popularidad de Margarita Arellanes.

 

Más recientemente, las investigaciones desde la Secretaría de Gobernación en contra del Zar de los Casinos, Juan José Rojas Cardona, apuntaron hacia la alcaldesa regia a la que acusaron de favorecer a las empresas de Rojas pero no afectaron a Arellanes en las últimas encuestas.

 

En el propio PAN no se ve quién le puede hacer sombra. Mauricio Fernández, el ex alcalde de San Pedro, es considerado el principal rival de Arellanes, pero la diferencia de puntos que le lleva la alcaldesa hace que incluso haya rumores que ven a Canales rompiendo con el PAN y aceptando ser candidato independiente de un movimiento ciudadano en Nuevo León. Otro ex presidente municipal regio, Fernando Larrazábal, también aparece en las listas del panismo, aunque con pocas posibilidades.

 

Lo único que podría meter ruido a la condición de puntera de Margarita en las encuestas es que prendiera un movimiento ciudadano en Nuevo León, llamado “La tercera vía”, que busca impulsar en 2015 a un candidato independiente a la gubernatura. Organizaciones sociales y empresariales del estado han sostenido reuniones para buscar a un prospecto ciudadano y al margen de los partidos como la opción que creen puede ser mejor para el estado. Y en la lista de posibles candidatos independientes se barajan desde nombres de empresarios como Fernando Turner, Andrés Garza y Carlos Salazar, hasta figuras del mundo deportivo como el presidente de Tigres, Alejandro Rodríguez, o conductores de noticias locales como Héctor Benavides y Fernando Marcos.

 

Pero de no cobrar fuerza esa candidatura ciudadana, que se lanzaría por primera vez en Nuevo León, todas las encuestas apuntan a que la elección del industrioso estado del norte podría ser una de las primeras grandes derrotas del PRI en la era Peña Nieto.

 

 

NOTAS INDISCRETAS… Después de medir el malestar social que despertaron los “haberes de retiro” para los magistrados electorales y de que éstos anunciaran que no los utilizarían si se aprobaban, el PRI en San Lázaro decidió ir a fondo y eliminó por completo la posibilidad de pensión de la ley electoral. El coordinador priista, Manlio Fabio Beltrones, cambió su propuesta de limitar la pensión de los magistrados a dos años y decidió eliminarla para poner fin a la polémica y las sospechas que desató esa reforma que recibió un repudio generalizado… Los dados mandan Escalera doble. Buen tiro.