Cuauhtémoc Blanco conquistó el balón, pero sobre todo al monstruo de 10 mil cabezas. Conquistó la gambeta, el engaño, pero sobre todo al aficionado. Quizá no era el tiempo, sobre todo cuando el proceso de tres años con el Chepo se fue a la basura, cuando la Copa del Mundo está a unos días, cuando Miguel Herrera necesitaba hasta el último minuto para probar a sus hombres, pero, vamos, era el Temo, el adiós al último ídolo, el hombre capaz de crear celebraciones de a perrito, de torero, de hombre pelota; de inventar una cuautemiña en una Copa del Mundo, Cuauhtémoc Blanco, aquél del que una vez externó el mismísimo Mario Lobo Zagallo, que “parecía extremo brasileño”.

 

Lo de menos resultó el partido de despedida del Tri en el Azteca ante una luchona, pero inofensiva, selección de Israel, sí, con triunfo de 3-0, para mayor beneplácito del aficionado, y gracias a un doblete de Miguel Layún que agarró de cliente al arquero Ariel Harush, y a un tanto de Fabián sobre el final, pero con una selección que volvió a dejar regadas más dudas que seguridades. Para decirlo en pocas palabras, México tuvo sus mejores momentos en el primer lapso gracias a los botines del hombre que colgó el calzado. Sí, Cuauhtémoc Blanco.

 

El 10 tiene el hechizo fácil en la bota, la jugada correcta en la memoria y al hombre en la mira en cada jugada. Oribe Peralta fue su receptor preferido, ya fuera con balones en centro o con filtraciones que “el Hermoso” no alcanzó a definir, porque ayer no andaba fino.

 

Lo más extraño. La alineación de Andrés Guardado. No porque el “Principito” de la Bundesliga no tenga calidad, pero ¿en la contención?, raro, muy, pero muy raro. No es un secreto, si hay algo de lo que adolece Andrés es de una fortaleza destacable, la misma de la que requieren los hombres del cuchillo entre los dientes en la mitad del campo. A favor de Guardado quedará que Israel no forzó, y el improvisado volante defensivo quedó sin sobresaltos.

 

Y el plazo para el guerrero se cumplió poco antes del minuto 40. Blanco se fue con ovación interminable, con reconocimiento a sus noches inolvidables. Se fue después de darse gusto sobre la grama con uno que otro taquito de adorno, un disparo a puerta que no quiso ser el gol 40 en su historia en el Tri, y con vuelta Olímpica, luego de recibir playera y botín de oro de sus compañeros, encabezados, aunque cueste creerlo, por Rafael Márquez.

 

Antes, sobre el minuto 43, un riflazo de Layún le pasó de largo al arquero visitante (1-0), dosis que le repitió ya en el complemento, sobre el minuto 61, en un nuevo disparo que Harush de plano incrustó en su marco para el 2-0. Fabián completó el 3-0 al 85.

 

Lo peor para el Tri, la lesión de Corona, en un choque con Francisco Javier Rodríguez que envió al cancerbero directo al hospital y a Guillermo Ochoa al campo. Fue el adiós del Tri, el adiós del Temo, sueño de triunfo en tierras sudamericanas para los verdes y leyenda que comienza para el hombre que conquistó al monstruo de 100 mil cabezas.

 

Inicia el paseo final

 

La selección mexicana comenzará este día una mini gira previa de preparación antes de jugar en Brasil el 13 de junio frente a Camerún, en el que será su primer duelo de las Copa del Mundo.

 

Jugará en Dallas ante Ecuador el próximo sábado en un partido en el que experimentará jugar contra un equipo que se parece un poco a Camerún por el físico y la fuerza de los sudamericanos, aunque es probable que el rival en Tejas sea más veloz que los africanos.

 

Después, el equipo jugará en Chicago el 3 de junio ante Bosnia Herzegovina, rival que sí que está muy cerca de Croacia, pero que no comparte el futbol brillante de sus vecinos y sí serán un rival fuerte, correoso y un reto por arriba.. al menos así lo fueron en la eliminatoria en la que casi llegan al Mundial.

 

El 6 de junio enfrentarán a Portugal en Boston, pensando en Brasil, aunque ambos equipos juegan muy diferente. Pero será aleccionador ver qué hace la defensa del Tri contra el ataque que comanda Cristiano Ronaldo.