La mancha urbana en México se ha multiplicado por siete en los últimos 30 años, con un crecimiento exponencial en los costos para proveer los servicios básicos a la población, reveló el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
Gabriela Alarcón, directora de Investigación de Desarrollo Urbano del Imco, dijo que “si bien en los últimos 30 años, las ciudades han duplicado su población, la superficie que ocupan las manchas urbanas se ha multiplicado casi por siete”.
Al participar en el Foro Internacional de Ciudades Globales y Movilidad Social, organizado por la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), subrayó que esto es insostenible en el largo plazo.
Añadió que los costos para proveer los servicios básicos y la infraestructura se crecen exponencialmente, conforme la población ocupa más territorio.
Cada dos años, expuso, el Imco genera informes sobre las tendencias de las 80 ciudades más grandes del país, a través de unos 90 indicadores, en una amplia gama de temas de impacto en la sociedad.
La especialista manifestó que “los municipios no están coordinándose, no están cooperando entre sí para administrar mejor a las ciudades”.
Detalló que solamente uno de cada cinco municipios se coordinan entre sí, para ciertos asuntos que son en red, en infraestructura, en agua y en otros asuntos.
En muchos otros países federalistas, los niveles de colaboración han ido evolucionando y cada vez son más institucionalizados, incluso hay naciones que ya tienen gobiernos metropolitanos.
Resaltó que “en nuestro país estamos en una etapa evolutiva muy primaria, en donde únicamente nos limitamos a firmar convenios de colaboración, que por definición son inestables y que no siempre son eficientes”.
Alarcón sostuvo que es muy necesario formular en México mejores políticas que se traduzcan en buenos servicios públicos para todos los municipios del país.
Consideró que es urgente institucionalizar la coordinación, mediante la creación de organismos metropolitanos para operar el agua, los residuos, el transporte y con ello darle más estabilidad a los gobiernos municipales.
“Nuestros organismos operadores no tienen escala suficiente, no tienen autonomía de gestión y no son operados con criterios técnicos”, expuso.
Estos organismos, enfatizó son gobernados por criterios políticos que al final afectan a las finanzas municipales, pero le afectan principalmente a los ciudadanos.